ELÉC TRICA
Recordad que el concepto Freeride comenzó en 2012 con el desarrollo de una montura eléctrica, aún en desarrollo, cuya parte ciclo se ha aprovechado para la versión de gasolina. KTM sigue inviertiendo en su propulsor de pila al cual ahora ha dotado de refrigeración líquida -el calor es uno de los problemas de estas mecánicas-. La marca declara 22 KW de potencia junto a un par de 42 Nm. para mover un peso de 97 kg. La Free-E incorpora baterías de 300 V de ion-litio con recarga completa en 90 minutos. La autonomía mínima es de media hora -uso a tope- hasta hora y media -con menos demanda de potencia-. KTM asegura -¿será verdad?- que habrá unidades a la venta en 2014, sólo en versión cross, en un precio aún sin definir -no será barata-. el barro y rodando rápido -nos llevamos varios sustos, derrapando delante-. No dudaríamos en montar un neumático con taco de enduro aunque le restase a la montura algo de agilidad trialera.
La suspensión se nota más durita, con menos tendencia a hundirse hasta el final en cada compresión fuerte, y con más aplomo en ambos ejes. Bien para los que ruedan a ritmo y tienen cierta técnica y algo menos cómoda para los que van sin prisa. Cuesta más hacer topes, gustándonos la sensibilidad que tiene la amortiguación con los impactos de piedras, raíces… La frenada está bien pero no es de «competi». Si rodamos deprisa y forzamos los frenos le encontramos su límite. Son para trial más que para enduro, y a bastantes os gustaría una bomba delantera con tacto más sólido.