SINGULARIDADES
En 1976 se celebraba el primer Campeonato de Europa de la especialidad, ganado por la pareja Mathews-Armstrong con una OSSA MAR 250 y un año más tarde se incluyó la categoría en el Campeonato Provincial de Barcelona, que aun tratándose de un certamen local, tenía abierta la participación a equipos de toda España, pasando después a ser Campeonato de Cataluña.
La primera carrera de side-trial en nuestro país había tenido lugar dos años antes, integrada dentro de los históricos Tres Dies dels Cingles, que incluyó esta categoría en 1975 bajo la tutela del francés Claude Coutard (padre de Charles). La participación fue en aumento, siendo todavía recordados los duelos entre Ramón Tresserras-Jaume Vilar (Bultaco) y Fidel Estrada-Pere Bou (Montesa) siendo éstos los primeros campeones y extendiendo de esta forma la rivalidad entre ambas marcas al mundo del side. La euforia por la especialidad duró hasta mediados de los ochenta, y ahora se disputa en muy pocos países, con Gran Bretaña a la cabeza de ellos. En cuanto a reglamentación, ésta era distinta a la del trial individual, controlándose los movimientos tanto del piloto como del copiloto y de la moto. La dificultad de las zonas era menor, pero no exentas de atractivo, pues los movimientos del «mono» (así es como se conocía al copiloto) y el difícil equilibrio de las tres ruedas convertían en bastante espectaculares su paso por las zonas.
Sobre la técnica, eran pocas las modificaciones a realizar en la moto para acoplar un side. Los anclajes del mismo solían estar solucionados mediante robustas bridas soldadas al chasis que permitían utilizar la moto de forma individual si era preciso. Las suspensiones se endurecían y el desarrollo final se acortaba para poder arrastrar el peso suplementario, que solía estar por debajo de los 15 kg. La mayoría de ingenios artesanales, aunque Ramón Tresserras y otros realizaron pequeñas series.