CRF 450 2017 ]
bajo régimen muy lleno y de inmediatas reacciones al mínimo gesto con el gas. Esto, en realidad, ya existía en el modelo de antes, aunque ahora el golpe de gas desde bajas vueltas resulta incluso más contundente y hasta un tanto agresivo -incluso, en el modo estándar-. Pero la clara distinción con respecto al modelo anterior se descubre desde medio régimen en adelante, con una subida de vueltas bastante más rápida y con mayor sensación de energía. Nos ha gustado mucho el comportamiento en la gama media, que se aprecia más llena de recursos y también más amplia y utilizable, gracias a que, además, ahora está bien respaldada por un alto régimen más capaz. Tampoco diríamos que la potencia y el régimen máximo han aumentado una barbaridad, pero está claro que el empuje se mantiene en auge durante más tiempo y en mayor medida. Sin duda, el nuevo motor ha perdido un poco de esa docilidad y facilidad de aprovechamiento que tenía antes, pero a cambio ha ganado en lo que pedían muchos «hondistas»: más carácter, más prestaciones y más eficacia.
El nuevo talante de la CRF 450 nos hace ver en él mucho potencial, aunque en Cerdeña también nos aportaron dudas algunos apartados susceptibles de mejora, tales como el cambio y el embrague. Del primero nos ha gustado el nuevo escalonamiento, más cerrado, y que permite un rodar más natural casi siempre en tercera velocidad, gracias a que el nuevo comportamiento motriz permite sacarle partido desde bien abajo hasta muy arriba. Pero su accionamiento nos ha parecido un tanto duro y, sobre todo, impreciso. Igual que el embrague, en el que hemos apreciado un tacto firme en la maneta y con falta de precisión -escaso punto de desconexión, e incluso con la maneta muy destensada, patinaba con solo acariciarla-. Lo bueno es que ya no parece tan propenso a fatigarse tras horas de uso continuado.
El comportamiento del apartado ciclo también confirma el enfatizado lado «racing» de la nueva Honda 2017. El chasis ofrece un mayor nivel de aplomo en general, no solo en rectas, sino en cualquier gesto a ritmo elevado. La sensación es de mayor rigidez global, que ha restado un tanto de confort e inmediatez de gestos en zonas muy viradas, a cambio de una mayor precisión y eficacia cuando se trata de ir muy rápido. Una faceta que también se debe a las nuevas suspensiones, en las que también intuimos un gran potencial, aun sin convencernos la puesta a punto de serie, un tanto «norteamericanizada». Pero bajo unos tarados firmes y con hidráulicos muy frenados, sí hemos apreciado una respuesta muy progresiva en la horquilla, con gran capacidad ante impactos fuertes y baches grandes, así como un óptimo equilibrio en el nuevo amortiguador.
Como antes decíamos, la nueva CRF ofrece una estabilidad mayor en el tren delantero -menos cabeceos-, pero sobre todo en el tren trasero, con menos nerviosismo al entrar en curva y mayor capacidad de tracción al salir de ellas. La agilidad en curva sigue siendo brillante, aunque se ha perdido un poco de inmediatez al iniciar los giros y tampoco parece tan liviana y rápida de gestos como antes. No obstante, y debido a las particulares condiciones de la pista de Cagliari y a la puesta a punto de las suspensiones, esperaremos a tener la nueva Honda 450 en nuestro territorio para sacar conclusiones definitivas. MV M. A.L. Fotos: HONDA (FÉLIX ROMERO Y ULA SERRA)