Esos «ofendiditos»
Los hay que se ofenden con todo y que ven problemas en todos lados. Nos ponen problemas a las motos, lo hacen ahora con las bicis y, tiempo al tiempo, lo harán hasta con los senderistas.
Os contamos un caso que ilustra este asunto. En la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre se está desarrollando un centro de BTT (nuestros hermanos de la bicicleta de montaña) que será una instalación de referencia en el sur de nuestro país. El objetivo del ayuntamiento es el de canalizar y regular esta actividad tan popular en nuestros días, especialmente en zonas como esa.
Pero nada, ya tardaban en salir los ofendidos y poner el grito en el cielo con medias verdades. La Plataforma en Defensa de la Salud y la Sierra pide cautela ante el posible impacto ambiental que pueda generar el proyecto, ya que se prevé la presencia de muchos ciclistas en la zona. Temen que se convierta en una zona «peligrosa», e indican que «la apertura incontrolada de nuevos senderos para dedicarlos a descenso provoque un impacto ambiental negativo» .
Pues mira, no. Las ocho rutas a señalizar han sido diseñadas por aficionados de la zona, y todas ellas se realizan por pistas forestales y caminos habilitados hasta para el paso de vehículo motorizados o 4x4. Es decir, NO SE ABREN PISTAS NUEVAS, de forma que el impacto es nulo. Que pase el siguiente ofendido.