Entrevista Jorge Lorenzo.
El bienio ducatista ha sido una montaña rusa de sensaciones y resultados, pero el poso que nos deja es que se trata de un proyecto truncado, que acaba antes de tiempo y que lo mejor estaba por llegar. Lo bueno es que el futuro le ofrece otro atractivo ret
CHARLAMOS RELAJADAMENTE CON LORENZO EL JUEVES EN MOTEGI, ANTES
incluso de saber que no podría participar en el GP de Japón por lesión y que después volvería a España operarse su maltrecho brazo izquierdo. Las tendencias son algo inalienable en los deportistas y Jorge está en una de esas que lo que puede salir mal, saldrá peor. “Hay rachas malas, que puede ser casualidad o que respondan a otras razones como el estado anímico del deportista. En 2010 solo estuve fuera del podio dos veces, que fui cuarto. Pero eso no es lo habitual. Lo normal es que en la vida pases más tiempo no ganando que ganando”. En Ducati ha habido más de lo primero que de lo segundo, pero su paso por la fi rma italiana ha tenido más luces que sombras. ¿ La actual Ducati se parece más a la Yamaha que dejaste o la primera Ducati que probaste en Valencia? Es más cercana a la Ducati del primer día, porque son dos motos completamente diferentes, empezando por la configuración del motor, el chasis, la aerodinámica, electrónica… La Ducati nunca será la Yamaha y viceversa. Si yo no me hubiera adaptado al estilo de pilotaje que te pide la Ducati, que es lo opuesto en muchos aspectos a la Yamaha, no habría ganado tres carreras. Pero también, si la Ducati no hubiese introducido algunas piezas que a mí me han hecho la vida más fácil, habría sido más complicado hacer resultados. ¿ Y ese proceso de adaptación quedará incompleto? Seguro que sí. Yo hasta mi último año en Yamaha, seguí puliendo mi compenetración con aquella moto, y estuve nueve temporadas. Aquí solo he estado dos años y me quedaba mucho por aprender. De la manera que pilotaba la Yamaha nunca habría sido competitivo aquí. Y estoy seguro que habría evolucionado más si me mantuviese en el equipo, pero no hemos tenido el tiempo suficiente. Ni yo para completar mi adaptación a la moto, ni Gigi y el resto ingenieros para que la moto girase más, por ejemplo, o que la entrega de potencia fuera más dócil. Pero estoy seguro que ambas partes nos hemos visto beneficiadas por este matrimonio. Estos dos años cambiando mi estilo de pilotaje, me ayudarán en el futuro; y a Ducati también por descubrir nuevos caminos para evolucionar una moto, que tenía inexplorados.
¿ Qué fue lo más importante en todo este proceso? Ha habido tres pasos muy importantes en esta adaptación. Primero, en 2017 empecé a frenar fuerte, a bloquear de atrás usando el freno trasero para poder girar la moto ya antes de empezar a tumbar. Después la llegada del nuevo carenado aerodinámico, porque siempre me ha gustado sentir la rueda delantera muy en el suelo, para tener seguridad e ir rápido. Después de prohibir las alas a finales de 2016, Ducati tuvo que reinventarse y ahí dimos otro paso más. Ya en 2018 sufrimos con la moto nuevo porque, aunque empezó a girar un poco más, trajo otros problemas, como que traccionaba un poco peor y tenía poco grip cuando la levantabas. Además, cambiaron la forma del depósito y las geometrías de la moto y a mí me supuso un problema con la ergonomía, porque en las frenadas no tenía apoyo suficiente y me cansaba. Para unas pocas vueltas me las arreglaba, pero no aguantaba toda la carrera. Así que cuando me pusieron el supletorio en el depósito en Mugello pude mejorar mucho físicamente. Y este ha sido el tercer paso fundamental en mi adaptación. ¿ Ducati tiene la mejor moto de la parrilla? Eso es relativo. Cuando Viñales ganaba a principio de 2017 la Yamaha parecía la moto más completa; después con Dovizioso ganando y se decía que era la Ducati. Este año Márquez empezó fuerte y se decía que era la Honda… Para mí eso es “resultadismo”, que yo no me creo. La Ducati ahora va muy bien, si tienes la experiencia para sacarle el máximo partido. Y Dovi la tiene, porque lleva siete años con ella. Si yo me hubiera mantenido en el equipo, por lógica habría ido a mejor el próximo año. Pero de ahí a que la Ducati sea mejor que la Honda es difícil de decir, y sobre todo depende mucho del circuito. Si ahora vamos a Sachsenring quién crees que ganaría. A Honda no la puedes ganar allí. Y en Austria gana una Ducati siempre… ¿ Te irás de Ducati sin echar nada en cara a la marca? En la vida tomamos decisiones y nos podemos equivocar. Entiendo el momento en que Ducati toma la decisión de no
renovarme. Me acababan de ganar Miller y Petrucci en Le Mans y mi evolución con la moto parecía que se había truncado. Quizás en ese momento se podría haber tenido otro tipo de planteamiento. Si yo me estoy quejando continuamente del depósito y de la entrega de potencia del motor, se podría haber pensado “vamos a darle una moto con la que se sienta a gusto, porque cuando Jorge Lorenzo está a gusto con la moto es capaz de ganar 44 carreras en MotoGP y tres mundiales”. ¿ Quién ha sido más valiente: Márquez abriéndote la puerta de su box o tú entrando? El fichar por Honda no se lo debo a Márquez, porque él no me ha fichado, pero él podría haber evitado que yo aterrizase allí, porque él tenía el poder de hacerlo. Por eso, aunque fue decisión de Honda, le debo mucho a la decisión de Márquez de aceptarme en su equipo. Para mí, en aquel momento era la mejor opción que tenía sobre la mesa, así que no me suponía ningún riesgo tomar esa decisión. Tampoco creo que tenga nada que perder, porque siempre he dicho que todo lo que viniera después de ganar mi primer título de MotoGP en 2010 sería un regalo. Ahora puedo sentirme afortunado porque habré pilotado en los tres equipos oficiales más fuertes de MotoGP y tendré la posibilidad de ser el primer piloto de la historia en ganar con tres motos diferentes en la era de las cuatro tiempos. ¿ Sois los dos pilotos que marcáis la diferencia en la parrilla? Para mí sí, y esa frase la dije en mi peor momento de la temporada, que es lo más complicado. Para el próximo año tengo mucho que aprender de Márquez, que en este momento es el número 1 del campeonato. Otra frase para el recuerdo es cuando respondiste a Domenicali que no eras un “gran piloto”, sino un “campeón”. ¿ Cuál es la diferencia? Evidentemente para ser un “campeón” hace falta tener un título y yo tengo cinco. Pero un “gran campeón” ya es otra cosa. Se trata de aportar cosas nuevas al campeonato que el resto acaba copiando. En mi caso, soy un piloto que he implementado la gestión de los neumáticos o la propia gestión de las carreras. También el modo de pilotar una Yamaha, que después otros que han pasado por allí han imitado. Hay muchos pilotos que copian, pero que añadan cosas nuevas no hay tantos, y eso es difícil. Desde Japón, Marc te ha arrebatado la quinta posición histórica en número de victorias totales en el Mundial. Marc es un súper crack y decir que no es el mejor actualmente es mentir. Yo intentaré volver a ser el mejor y batirle. Si estoy aquí es para eso. Pero lo que ha hecho hasta ahora es impresionante. Los números no engañan y se merece todo lo que le está pasando. ¿ Será más difícil el reto de Honda que el de Ducati? Ducati es una moto especial, que solo Casey Stoner ha hecho campeona, pero con la Honda tampoco será fácil porque hay que ganar a Márquez que todo el mundo dice que es el número 1 y será su séptimo año encima de una Honda. Nadie espera que pueda batirle y eso es motivante.