MOTOCICLISMO

Reportaje Jorge Martín.

Con su victoria en Malasia, Martín se convirtió en el primer campeón del mundo de motociclis­mo madrileño, logrando además el título número 50 para nuestro país. Pero llegar hasta la cima fue la persecució­n de un sueño para la familia Martín Almoguera.

- Chechu Lázaro

“VIVÍAMOS AL LADO DEL JARAMA Y ESCUCHAR EL RUIDO DE LAS MOTOS PARA mí era como música celestial. Cuando era pequeño me despertaba todos los sábados y domingos. Era como mi despertado­r. Es una pena que ahora esté tan roto y tan mal cuidado, porque el trazado es único”. Podría parecer hasta coherente que el único campeón madrileño se criara junto al histórico trazado pegado a la carretera de Burgos, pero lo cierto es que el joven Martín nunca vio una carrera mundialist­a en el Jarama. Nació en 1998, el año que se disputó el último GP en Madrid. Pero sí que era un asiduo al Trofeo RACE, más que nada porque allí corría su padre, Ángel Martín, el mismo que le inoculó el veneno de las motos a su hijo y del que heredaría su dorsal # 88.

Los Reyes Magos trajeron al pequeño Jorge su primera minimoto con 6 años, y empezó a competir en carreras de la Zona Centro. Al principio todo era un juego, o más bien un pasatiempo familiar. Su madre Susana preparaba los bocadillos y Ángel hacía las veces de mecánico, y todos juntos se recorrían los kartings de Madrid y alrededore­s. Hasta que la Comunidad se les quedó pequeña, porque Jorge ganaba y quería crecer. La rampa de salida la encontraro­n en Valencia, gracias la Cuna

de Campeones, donde por resultados siempre pudo correr becado. Hasta que llegó el momento de competir con una GP125, lo que se antojaba imposible para los bolsillos familiares. Pero Ángel dio con la tecla en las pruebas de selección de la Red Bull Rookies Cup en Monteblanc­o. O era selecciona­do o todo se acabaría ahí. Entró, claro, y aquello fue el espaldaraz­o definitivo y lo que le dio una proyección internacio­nal.

Debutó en la Rookies en 2012, el último año de las 125 2T, con su padre Ángel como mecánico “helper”, y ya dejó destellos de su talento. Ya con la KTM de Moto3 fue subcampeón en 2013 y ganador en la 2014, con una superiorid­ad tal que aquel año le empezaron a comparar con el Márquez de los récords. ( Jorge “Marqtín“, titulamos en alguna ocasión en MOTOCICLIS­MO). Hasta la fecha, Martín sigue siendo el único ganador español de la Rookies Cup, pero aquel título tampoco le aseguró una plaza en el Mundial ya que el hueco natural que habría sido en el equipo Red Bull KTM de Moto3 estaba cubierto.

Pese a que había demostrado su talento, le pedían mucho dinero por correr en el CEV y en el Mundial. Aquel 2014 empezó a trabajar con Albert Valera, manager de Jorge Lorenzo y Aleix Espargaró, entre otros, que le encontró un hueco en el proyecto Mahindra- Aspar. En 2015 hizo su debut en el Mundial, sumando su primer punto ( 15 º ) en la noche qatarí. Correr con las motos indias no fue fácil, ya que eran claramente inferiores a las Honda y KTM, pero a la larga fue una escuela muy válida, “porque te obligaba a frenar más tarde y abrir el gas antes”, decía Martín. Además, con la Mahindra logró su primer podio mundialist­a en Brno 2016, en una carrera en mojado.

El año pasado dio un salto de calidad con su fichaje por el Gresini Racing. Con una Honda competitiv­a inmediatam­ente llegaron los resultados. Acabó cuarto clasificad­o, con 9 poles, 9 podios… Y la primera victoria de su carrera en Valencia. Era el "Rey de las poles" los sábados, aunque no pudo plantar cara a un intratable Joan Mir los domingos. 2018 tenía que ser su año y así ha sido. Ha sido el dominador absoluto de Moto3, aunque tuvo que enfrentars­e a un hueso duro de roer en la figura del sorprenden­te Marco Bezzecchi y, sobre todo, a las lesiones. En Brno, una caída durante el FP1 le provocó una fractura en el radio de su mano izquierda, que le hizo perderse aquella carrera y arrastró todo el año. Ahí nació la leyenda de “Martinator”, como le bautizó su padre en Austria. Un sobrenombr­e que hizo suyo este año, pero que le podría haber acompañado años atrás, porque Jorge Martín siempre se sobrepuso a la presión y a las adversidad­es. El 4 de mayo de 2018, en el circuito de Sepang, Jorge Martín grabó su nombre con letras de oro en los libros de historia, con la victoria 600 del motociclis­mo español, que significó el título número 50 y el primero para la ciudad que adoptó en su día al zamorano Ángel Nieto.

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 ??  ?? Su victoria en la Rookies Cup de 2014, le abrió las puertas al Mundial, donde debutó con la Mahindra del Team Aspar. Dos años corriendo en inferiorid­ad mecánica que fue una fuente de aprendizaj­e. Abajo, su primer podio mundialist­a bajo el diluvio de Brno 2016. Arriba, la primera victoria de su carrera en Valencia 2017.
Su victoria en la Rookies Cup de 2014, le abrió las puertas al Mundial, donde debutó con la Mahindra del Team Aspar. Dos años corriendo en inferiorid­ad mecánica que fue una fuente de aprendizaj­e. Abajo, su primer podio mundialist­a bajo el diluvio de Brno 2016. Arriba, la primera victoria de su carrera en Valencia 2017.
 ??  ?? Dos fotos que resumen la infancia del campeón de Moto3. Con su primera minimoto a los 6 años, y con sus padres en el podio del Jarama.
Dos fotos que resumen la infancia del campeón de Moto3. Con su primera minimoto a los 6 años, y con sus padres en el podio del Jarama.
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