MOTOCICLISMO

Analisis: Indian FTR 1200/ 1200S.

- Texto: Víctor Gancedo. Fotos: Indian Motorcyles.

"FLAT TRACK- STYLED". Desarrolla­da con el objetivo de emular a la FTR 750 de fl at track, la nueva FTR 1200 es la Indian de calle de mayores prestacion­es de las fabricadas hasta el momento. También es una moto de aspiracion­es deportivas, que amplÍa los horizontes de la marca más allá de las cruiser y de las custom touring.

Por fi n se acabaron los rumores y las especulaci­ones, y en el Salón de Colonia se desvelaron todos los secretos de la nueva Indian FTR 1200 de producción, una moto muy esperada que la fi rma con base en Spirit Lake ( Iowa) ha preparado en versiones “normal” y “S”. Sin lugar a dudas, la FTR 1200 es el modelo más importante y atractivo de Indian Motorcycle­s desde su relanzamie­nto de la mano del Grupo Polaris en el año 2103. También puede ser considerad­a como una de las novedades más exóticas de la próxima temporada.

Su estilo deriva del de la Scout FTR750 de fl at track con la que la marca está arrasando en el American Flat Track desde hace dos temporadas. Cuando comenzaron con este proyecto en la primavera de 2016, los hombres de Indian tenían claro que querían hacer una moto de aspiracion­es deportivas, que ampliase los horizontes de la marca más allá de las cruiser y de las custom touring que fabricaban hasta entonces. Ese enfoque deportivo de la FTR 1200 radica en la posición de conducción, en el comportami­ento, en las prestacion­es y también en el sonido del motor. También “engancha” por su estampa musculosa y original. Además, al verla en directo llama la atención por sus buenos acabados y por la robustez de sus componente­s. Está claro que el Grupo Polaris sabe hacer buenos vehículos y esta Indian emana calidad la mires por donde la mires, especialme­nte si nos fi jamos en la variante S, mejor equipada y con unas decoracion­es más elaboradas.

NUEVA PLANTA MOTRIZ

Aunque por confi guración recuerda al de las conocidas Scout de 1.133 cc, Indian Motorcycle­s presenta su V2 como un propulsor nuevo, con una cilindrada aumentada hasta 1.203 cc debido a un incremento de 3 mm en el diámetro de los pistones. También la compresión de 12,5: 1 es claramente mayor, al igual que el par máximo, que pasa de 10,0 a 11,7 kgm. Otros aspectos dignos de mención son el embrague provisto de sistema antibloque­o o la transmisió­n secundaria por cadena en lugar de correa dentada. Indian también ha trabajado en la reducción de peso y así monta varias tapas realizadas en magnesio. Del mismo modo el cigüeñal es más ligero con la intención de reducir inercias y de que la respuesta al puño del acelerador sea más rápida, anunciando también un funcionami­ento claramente más alegre que el de sus hermanas. Igualmente llama la atención la caja de admisión que se localiza en la parte superior del motor para que los gases circulen en sentido vertical y descendent­e. Así el depósito de gasolina ha pasado a ubicarse debajo del asiento, anunciando una capacidad de 13 litros. Además, el sistema de escape de tipo “2- 1- 2” posee unas especifi caciones propias, con colectores de mayor diámetro y, según lo anunciado, emite un sonido ronco realmente bonito.

ESTRUCTURA TUBULAR

La parte ciclo de esta nueva Indian gira entorno a un chasis tubular de acero que abraza los cilindros y a un basculante realizado de un modo similar y decorado a juego. En el tren delantero monta una horquilla invertida con barras de 43 mm y 150 mm de recorrido, que en el caso de la FTR 1200 S permite ser regulada en tres vías. La suspensión del tren trasero está confiada a un amortiguad­or con anclajes directos y desplazado hacia el lado derecho, que también consiente 150 mm al eje posterior. Este elemento montado en la S es igualmente de mayor calidad y, además de contar con botella de gas, es totalmente regulable. En el caso de los frenos no hay diferencia­s y las dos versiones montan un equipo delantero firmado por Brembo, con dos discos de 320 mm, pinzas de cuatro pistones de anclaje radial y bomba también de tipo radial.

Por otro lado y emulando a las motos de flat track, la llanta delantera es de 19” y la trasera de 18”, y ambas están calzadas con neumáticos Dunlop DT3- R, cuyo dibujo igualmente recuerda al de las motos que compiten en óvalos de tierra. El manillar Pro Taper de aluminio y diámetro diferencia­do, también es “flat track- styled”.

En el caso del alumbrado no hay diferencia­s y las dos versiones cuentan con elementos LED, tanto en los grupos ópticos, como en los intermiten­tes. Donde no coinciden es en la instrument­ación, destacando la FTR 1200 S por incorporar un panel digital multifunci­ón con toma USB para conectarlo con un teléfono móvil. En el caso de la FTR 1200 estándar la instrument­ación es más clásica, y está formada por un velocímetr­o analógico en cuya esfera incluye un pequeño panel digital.

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