Entrevista Jorge Martín.
Como Márquez en Motegi, Martín celebró el título de Moto3 con una victoria. No era la primera vez en su carrera que hacía lo más difícil, el día que no podía fallar. Por eso Ángel, su padre, siempre le dice que trabaja mejor bajo presión.
¿ Qué es lo primero que se te ha pasado por la cabeza al ser campeón? Mi familia y he empezado a llorar. No me lo creía y me lo repetía a mí mismo, "soy campeón del mundo, soy campeón del mundo ¼ ". Ha sido un momento único y que no quiero olvidar nunca. Además he ganado la carrera. En la última vuelta sabía que tenía mucha distancia, pero me he desconcentrado un poco porque iba mirando todas las teles, me iba largo en las curvas, pasaba por el agua ¼ He cruzado la línea de meta y en la pantalla de final de recta es cuando he sido consciente de que había ganado el Mundial y ha sido una sensación increíble. ¿ Ha sido un campeonato muy duro física y psicológicamente? No te lo puedes ni imaginar y sin mi familia esto habría sido imposible. Ha costado mucho cerrarlo, pero tenía claro que 2018 era el año clave en mi carrera. Me encontraba muy fuerte y el objetivo desde el principio era ganar el título lo que me obligaba a estar muy enfocado en cada carrera para ganar. Hemos tenido muchos inconvenientes, nos hemos sobrepuesto a todo, a caídas, a lesiones, a ceros, a estar por detrás, a recuperar puntos, a volver a perderlos ¼ Ha sido un año muy complicado, por eso ganar el título de esta manera, escapándome en la carrera decisiva y celebrándolo desde lo alto del podio, demuestra que hemos hecho un gran trabajo. ¿ Salió el plan como esperabas? El plan era escaparse, pero al principio, como todavía había agua en la pista, no he querido arriesgar nada. Quería que pasasen las vueltas y se secase, porque hacía mucho calor. He intentado conservar gomas para el final y ha funcionado, porque cuando he tirado les metía casi medio segundo. Se ha notado el trabajo del fin de semana, poniendo la moto a punta en los entrenamientos de seco y no tomando riesgos cuando había agua, aprovechando siempre al máximo los momentos que se podía trabajar en la pista. ¿ Cómo se lleva la tensión de la carrera que decide el título? Al principio sí que estaba asustado porque veía que todos querían estar delante. Y con Marco he tenido un par de momentos que le veía un poco agresivo. Era su carrera pero mi equipo me ha repetido mucho que no entrase en el juego y que fuera detrás. Quería pasármelo bien y no entrar en el juego, y no pensaba para nada en el campeonato. Tenía que esperar mi momento, porque me sentía un pelín superior. Sabía que en cuanto hiciese dos o tres curvas primero me podría escapar. He visto que cuando me he puesto primero Dalla Porta iba detrás y era el menos fuerte del grupo, ahí he aprovechado para escaparme. Cuánto ha costado llegar hasta aquí… Lo he dicho muchas veces. He tenido un par de momentos en mi vida que eran de o hacerlo bien, o me iba para casa. Por eso mi padre siempre dice que trabajo mucho mejor bajo presión. Cuando tenía que entrar en la Rookies Cup, o hacía primero o no entraba y se acababa todo. Después, en 2014 o ganaba la Rookies o dejaba de correr. Todo esto me enseñó a trabajar bajo presión y este año ni la he sentido. ¿ Esto compensa los esfuerzos de toda una vida? Y por supuesto que lo compensa con creces. Las dietas, los días sin comer, los entrenamientos en ayunas ¼ todo. Llegar hasta aquí fue muy duro. De hecho, ni ganar la Rookies Cup en 2014 me aseguró un sitio en el Mundial, porque me pedían 200.000 euros por correr y para eso me quedaba en casa. Tuve la suerte que en toda mi trayectoria he tenido becas y solo teníamos que pagarnos los viajes, porque vengo de una familia humilde y no podía permitirse correr con los gastos, pero al final todo ha salido bien. A los chavales que están empezando les diría que nunca va a ser fácil, porque para ganar el Mundial se tienen que juntar los astros para que te salga bien. A mí se me han juntado este año, pero la sensación es increíble. Pues eres el primer madrileño campeón del mundo… Es único ser el primero en algo, además con números redondos: 600 victorias y 50 títulos. Así que un gran día para España y para Madrid.