Pilotos grandes y pequeños
A lo largo de la historia, y también en la actualidad, en las carreras han participado indistintamente pilotos que se han distinguido por su corpulencia o su aspecto frágil, junto al resto, y algunos han destacado de manera notable, y no solo en las carreras del Mundial, sino en todas las disciplinas. Es evidente que en los últimos años ha sido Dani Pedrosa la referencia en cuanto a pequeño tamaño y peso en MotoGP. Con una altura de 1,58 m y un peso acorde a su estatura creó una cierta polémica especialmente en la cilindrada mayor, que precisamente era la que admitía más margen y en la que la falta de longitud y fuerza de sus extremidades le penalizaba más. Hace años hubo también un piloto italiano llamado Max Sabbatani que era realmente diminuto y que aún sigue trabajando en el Mundial. Mide 1,50 m, y en su época de piloto pesaba 39 kg. Con él llegó la polémica, hasta el punto que se estableció por primera vez en el Mundial un peso mínimo conjunto. Sin embargo, a pesar de su posible ventaja, nunca logró resultados destacables, y se hizo más famoso por su particularidad física que por otra cosa. Su equipo llegó a ponerle una espaldera metálica para tener que lastrar menos la moto, con el escándalo que esto supuso. Un caso de éxito fue Gaston Rahier, que media 1,64 m y a pesar de eso ganó dos mundiales de moto cross, y aún más meritorio que logró ganar el Dakar en 1984 y 1985 con una enorme BMW de un litro para la que necesitaba una banqueta para subirse, y con los inconvenientes de manejar ese volumen y peso en los desiertos africanos.
En el polo opuesto, lo cierto es que no ha habido resultados tan espectaculares, y los pilotos más grandotes han logrado resultados notables en el Mundial, pero no al nivel de los que han conseguido los más pequeños, lo que refrenda las opiniones de los expertos que han intervenido en el artículo. Wil
Hartog era llamado en Gigante Blanco porque se empeñaba en ir vestido de ese color, pero media 1,80 m, que tampoco es espectacular. A pesar de sus dimensiones ganó 5 carreras en 500 cc con su Suzuki y quedó 4 º en los Mundiales de 1978 y 1979, logrando además otros seis podios. Un poco más adelante el británico
Rob McElea se convirtió en el piloto más corpulento de la parrila de 500 cc, con los problemas asociados a ello en las frenadas y el desgaste de los neumáticos, pero logró ser 5 º en 1986 con su Yamaha del equipo Marlboro, y a pesar de nunca pesar menos de 84 kg en carrera. Actualmente Scott Reeding, que mide 1,85 m y Loris Baz, con su 1,91 m son referentes entre los gigantes en las carreras.