ISOTTA FRASCHINI V8 MONTEROSA
Un día de 1947, el redactor «Nibbio» y un fotógrafo, los dos de la revista Auto Italiana, se dirigieron a la sede de Isotta Fraschini en la via Monte Rosa de Milán. Iban a probar el prototipo de un nuevo modelo, el IF «Monterosa», del cual querían «con orgogliosa commozione» dar una «primizia di alcune illustrazioni e di alcuni dati tecnici» (sic). Era el coche con el que la marca milanesa pretendía retornar a su mundo: el del gran lujo.
Hacía más de una década que el último coche Isotta Fraschini había salido de la fábrica cuando, aún en plena II Guerra Mundial, el grupo Caproni propietario de IF decidió volver a fabricar un automóvil digno heredero de aquellos magníficos Isotta Fraschini exclusivos de estrellas de cine, magnates, monarcas e, incluso, del Papa (1).
El proyecto del Monterosa se desarrolló en secreto durante la guerra por parte del equipo del ingeniero Lucio F. Rapi (2). Inspirado por los Tatra, Rapi situó el motor en la parte trasera para conseguir un frontal más aerodinámico y una mayor y confortable habitabilidad interior por la ausencia del túnel y menos vibración. El motor era un V8 de 2.980 cc y 125 CV, diseñado por Aurelio Lampredi, con un cambio semiautomático de tres relaciones y overdrive que le permitían alcanzar los 170 km/h. El bastidor «rigidissimo e leggero» era de chapa soldada, formando módulos según la experiencia aeronáutica de Rapi, e iba montado sobre una suspensión independiente de bloques de goma con amortiguadores hidráulicos. El interior, con capacidad para seis pasajeros, estaba equipado con un cuadro de instrumentos extraordinariamente completo donde algunos indicadores quedaban ocultos por unas estéticas tapas en espera del momento en que fuera necesario consultarlos. Un original reloj quedaba justo en el centro del volante.
Para empezar se montaron algunos prototipos (entre cuatro y seis, según fuentes) que se encargaron de carrozar Zagato, Touring, y Boneschi. El primer ejemplar, el que probaron y fotografiaron los reporteros de Auto Italiana, fue uno firmado por Zagato, que llevaba el radiador junto al motor, con tomas de aire traseras a ambos lados dejando el frontal limpio sin calandra alguna. Como con esta configuración el motor tendía a calentarse, en las siguientes unidades se situó el radiador delante, aunque el propulsor siguió en la parte trasera.
Sólo se conservan actualmente dos Monterosa y ninguno es aquel primer Zagato de radiador trasero modelo «sperimentale» de avanzada tecnología, fruto de «una intelligente applicazione della vasta esperienza aeronautica della casa costruttrice»(3). Y es ese mismo coche bicolor desaparecido el que he elegido para representar aquí. Y como de él sólo se conservan algunas fotos en blanco y negro, me puse en contacto con Zagato e Isotta Fraschini esperando alguna pista sobre sus colores. En Zagato, a pesar de consultar con algunos expertos, no pudieron concretar nada, aunque sí surgieron algunas interesantes conjeturas. En IF me remitieron a la Collezione Lopresto (poseen los dos únicos Monterosa existentes), de donde me enviaron una valiosa documentación pero tampoco nada referente a los colores. Así pues era cuestión de adivinar cómo habrían pintado aquel espectacular coche en 1947 y, tras mucho ref lexionar, me decidí por los colores que he utilizado, convencido de que bien pudieron haber sido así.
En octubre de 1947 se presentaron en París los dos primeros prototipos Isotta Fraschini Monterosa y, aunque posteriormente se construyeron los otros de la serie, no se consiguieron los esperados fondos estatales del FIM (4) y Caproni tuvo que poner fin al proyecto. El ingeniero Rapi se marchó a Fiat donde intervino en el desarrollo del 8V «Otto Vu» y el Turbina. mc
Agradecimientos a Alvise M. Seno (Zagato) y Michele P. Casiraghi (Collezione Lopresto).
DESPUÉS DE LA GUERRA, IF QUISO RECUPERAR EL AURA DE «GRAN LUSSO» CON ESTE ATREVIDO PROTOTIPO