¿CUESTIÓN DE NÚMEROS?
Aveces uno no sabe si va hacia adelante o hacia atrás. Es lo que tienen las estadísticas Ð y por extensión los datos y la información en generalÐ , que pueden interpretarse según convenga a quien las suministra. Basta recordar el desparpajo con el que las maneja el propio gobierno en cuestiones como el paro, las pensiones o la deuda pública... En fin. A lo que vamos: según un estudio elaborado recientemente por la correduría de seguros online AMV Hispania y publicado en diciembre de 2017, dentro de cuatro años habrá casi seis millones de vehículos clásicos en nuestro país, lo que significa un crecimiento del 33 % durante el periodo 2018-2020.
Visto así parece una buena noticia para quienes compartimos esta afición, pero leamos como sigue la nota de prensa enviada por Comunicae: «El número de vehículos clásicos en España no deja de crecer: actualmente el parque de vehículos de 20 o más años de antigüedad suma 4.447.067 entre turismos y motos. La previsión para finales de 2020 es de un crecimiento del 33 % aproximadamente, alcanzando para ese momento un total de 5.913.521 vehículos». El comunicado sigue con una prolija enumeración de datos, porcentajes, distribución geográfica, etcétera y concluye diciendo que «a la vista de estos resultados, AMV ha ampliado su portfolio de productos para ofrecer seguros en todos los terrenos (y) ha presentado su nuevo seguro AMV Legend diseñado especí- ficamente para coches y motos clásicos de 20 años o más».
¿20 años? ¿6 millones de vehículos? Vaya por delante que AMV me merece todo el respeto; creo que es una entidad seria y además tiene un origen muy interesante. Sus siglas significan Assurance Moto Verte y nace en 1974 cuando un grupo de practicantes de enduro franceses se unen para conseguir un seguro que cubra sus actividades, hartos de que las aseguradoras tradicionales Ð tan timoratas ellasÐ les crujan con unas pólizas desorbitadas. En una época en que no existía oferta específica para los motoristas, AMV entra en el mercado, rompe con las rígidas tarificaciones rígidas y se convierte en una verdadera alternativa.
Muy bien, pero retomando el hilo inicial¼ ¿de qué vehículos estamos hablando? ¿Cuándo se les puede considerar clásicos? Buscando una respuesta llego a la web de Seguroscea, donde se plantea esa misma cuestión; en la página de inicio están sus «requisitos de contratación seguro vehículo clásico», el primero de los cuales es «Turismos, monovolúmenes, todo terrenos, furgonetas y motocicletas clásicos con una antigüedad mínima de 20 años». Pero al clicar sobre la pregunta «¿Cuándo un vehículo se considera clásico?» voy a parar a un texto que dice: «Podrán ser considerados históricos los vehículos con antigüedad mínima de 25 años contados a partir de la fecha de su fabricación».
¿25 años? No lo entiendo, así que sigo navegando hasta recalar en la web de FEVA, de donde descargo un pdf del BOE con la modificación del artículo 1.1 y 2.3 de Reglamento de Vehículos Históricos aprobado por Real Decreto 1247/1995 de 14 de julio: 1. Artículo 1.1: «1. Los que reúnan todas las condiciones siguientes: a) Fue fabricado o matriculado por primera vez con una anterioridad de 30 años como mínimo. b) Su tipo específico ha dejado de producirse. c) Está en su estado original y no ha sido sometido a ningún cambio fundamental en cuanto a sus características técnicas o componentes principales, como el motor, la dirección o la carrocería».
¿30 años? Esto ya parece una subasta ¿Quién da más? Lo sé. Cualquier lector inteligente discernirá sin equivocarse sobre la prelación de esas fuentes. Y está claro que no es lo mismo antiguo o de colección que viejo o de ocasión. Pero el lamentable epílogo de todo eso es que la realidad del vehículo clásico sigue sometida a la arbitrariedad de las empresas como objetivo comercial y a la de la administración como sujeto tributario. ¿Cuándo nos van a tomar en serio una puñetera vez? mc
EMPRESAS Y ADMINISTRACIÓN MANEJAN LAS CIFRAS A SU ANTOJO, Y MIENTRAS TANTO...