R5 GT TURBO: FIABILIDAD Y SUSTOS
Pensaba comprar un R5 GT Turbo, pero algunos comentarios sobre su fiabilidad y «los terribles sustos que da el imprevisible comportamiento del turbo» me han hecho posponer la decisión hasta leer su consejo. Por favor, ¿qué hay de cierto en ambos temas? ¿Convendría ponerle radiador de aceite? ¿Cuánto podría aumentar la potencia regulando la válvula de descarga del turbo?
Pese a lograr un rendimiento específico de 85,9 CV/litro (120 CV/1.397 cc), el motor del R5 GT Turbo es «indestructible» en cuanto a cigüeñal, bielas y pistones, pero la culata Ð especialmente las guías de válvulasÐ trabaja sometida a presiones y temperaturas bastante elevadas, así que ella y el turbo son los puntos críticos. No obstante, usar un buen aceite sintético (o cambiarlo cada 5.000 Km si es mineral) y mantener el motor a ralentí 30 segundos antes de pararlo tras una larga utilización, basta para prevenir problemas. Estos coches llevan de serie un intercambiador térmico aceite/agua, pero si piensa exprimirlo mucho o va a sentirse más tranquilo, puede añadir un radiador, aunque si lo hace le recomiendo que de modo análogo a lo dicho en el párrafo anterior, espere 30 segundos a ralentí antes de iniciar la marcha, para que el aceite alcance una temperatura razonable de trabajo. En cuanto a los «terribles sustos» del turbo, es cierto que su respuesta tiene el típico retardo de estos mecanismos, y que la af luencia de caballos en torno a 3.500 rpm es brusca, pero ni tiene «comportamiento imprevisible» ni entrará jamás en acción por su cuenta en retenciones (como dicen algunos) o cualquier otra circunstancia que no sea acelerando decididamente a partir de medio régimen, así que en ese aspecto, tranquilo: descubra con prudencia el carácter del coche (consejo siempre útil para cualquier coche, sobre todo si tiene «carácter») y aprenderá a aprovechar y disfrutar su «brusquedad». Por último, incrementando la presión de sobrealimentación puede lograr un buen puñado de caballos, pero para uso normal, el aumento de potencia y prestaciones no compensa la mayor brusquedad de respuesta y la merma que ese sobreesfuerzo causa a la fiabilidad.