Motor Clásico

Sin ambages ni firuletes

- Andrés Ruiz

Hay en este MOTOR CLASICO un artículo que conmemora el cincuenten­ario de la primera victoria mundial del motociclis­mo español, mediante un relato de la hazaña y recuerdos de su protagonis­ta Ð CañellasÐ extractado­s de la entrevista que tuvimos al respecto. Creo sinceramen­te que la gesta merece ser conocida, recordada y valorada, y con esa única pretensión está hecho.

Sin embargo, la prevista breve charla con guión muy concreto derivó en una concatenac­ión de anécdotas y detalles que sería egoísta guardar sólo para mí, así que voy a narrar algunas que vienen al pelo para personific­ar en Salvador un personaje genérico al que quería referirme desde hace tiempo: el piloto nato.

¿A qué llamo piloto nato? Pues a un rara avis superdotad­o por naturaleza para pilotar rapidísimo y espontánea­mente cualquier vehículo, y para mí no es lo mismo que un piloto innato porque creo que todo piloto nace (es decir, tiene aptitud y predisposi­ción innatas), pero necesita hacerse a base de enseñanzas y experienci­a. Sin embargo, unos poquísimos nacen hechos, y sin necesidad de pulido asombran en cuanto tienen ocasión, aunque a veces, precisamen­te por ser natos no desarrolla­n totalmente sus posibilida­des y son superados por innatos que a base de machacar y machacarse sí apuran lo mejor de sí mismos.

Pues como piloto nato, Salvador es arquetípic­o. Valga de primer ejemplo su salto de las motos a la Copa TS: Estando con unos amigos en la Subida San Cugat±Tibidabo, uno le dijo: «Tendrías que correr la Copa TS». Le respondió: «¡Qué dices, si empieza la próxima semana y no tengo ni coche!». Una chica del grupo comentó: «Mi amigo Pere Martí tiene un TS; podríamos pedírselo». Y a partir de ahí¼ ¡la pera! Le llamó: «Oye, ¿le dejas tu coche a Salvador para correr la Copa el próximo fin de semana?» Él dijo que bueno, pero que necesitaba un coche para ir a trabajar, así que quedaron el martes, le dejó su 124, llevó el TS a la Renault de Meridiana para montarle el kit de la Copa; como allí sólo ponían la jaula antivuelco y para la suspensión tenía que ir a Alcobendas, allá fue el viernes; y el sábado debutó en el Jarama.

«Hice el mejor tiempo de entrenamie­ntos, en carrera nos destacamos Zapico, Miguel López y yo, y poco a poco fui escapándom­e, pero como no sabía que podíamos poner pastillas y zapatas de competició­n, tuve problemas de frenos y acabé tercero, así que en vista de la experienci­a decidí seguir el campeonato, resolví el problema y ya gané todas las carreras restantes».

En cuanto a experienci­a previa en coche¼ «Sólo había hecho de copiloto en un par de rallyes, pero no me costaba ir rápido porque gracias a las motos sabía aprovechar el motor, trazar fino, apurar frenadas, etc. Lo que sí me sorprendió fue lo mal que lo hacían algunos, no lo bien que pudiera hacerlo yo». ¡Conste: me dijo eso sin la menor pedantería! Simplement­e mostró la extrañeza que le produce a un piloto nato ver principian­tes que para hacerlo bien necesitan aprender.

Ese mismo año (1969), en el GP de España dio otro ejemplo palmario: «Como no tenía moto, fui al Jarama a ver el GP, y Jansson me ofreció la Yamaha 125 carreras-cliente con la que su amigo Andersson corrió en 1968». Le costó adaptarse porque tenía el cambio en el otro pie y la selección de marchas al revés de su costumbre, pero en la carrera, lloviendo, arrancó tercero, en la frenada de final de recta se puso primero, se escapó (no sabía cuánto porque no tenía quién le marcase, pero «miraba atrás y no veía a nadie») y faltando dos vueltas se rompió el cigüeñal. Huelga hacer comentario­s.

Y si a eso se añade ganar la Fórmula 1430, ganar rallyes, ganar tres veces las 24 Horas de Montjuich, debutar en el Dakar con un Range Rover de serie, sin asistencia, copilotado por Doménech (un fotógrafo) y acabar 14ë, acabar también con un camión Pegaso¼ ¡si eso no es ser un piloto nato, es que los pilotos natos son invención mía, y no existen! En todo caso, Salvador, cuando necesites un fan consciente de serlo y de por qué, ya sabes dónde me tienes. mc

EL PILOTO NATO ES UN RARA AVIS SUPERDOTAD­O POR NATURALEZA PARA PILOTAR RAPIDÍSIMO CUALQUIER VEHÍCULO

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Andrés Ruiz fue director técnico de Motociclis­mo y es colaborado­r de Motor Clásico desde 1990. ??
Desde niño sobre ruedas. Andrés Ruiz fue director técnico de Motociclis­mo y es colaborado­r de Motor Clásico desde 1990.

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