Carrocería e interior

Los paneles exteriores de la carrocería, de poliéster y fibra de vidrio, son resistentes a la corrosión. Algunos están colocados sobre perfiles metálicos interiores que no están galvanizados y esos sí se oxidan. Una forma indirecta de buscar óxido es mirar la parte inferior de los umbrales de las puertas, el interior de los paragolpes delantero y trasero, los puntos de apoyos donde anclar el gato y, sobre todo, algunas zonas del vano motor como los soportes de la suspensión trasera. Otro problema de este Alpine es que resulta difícil encontrar determinadas piezas de carrocería y, cuando las hay, suelen ser muy caras. Si hacemos una búsqueda de «recambios de carrocería», lo que más aparece son personas que los buscan, en lugar de comercios que las ofrecen. Los paneles del A 610 no sirven para el GTA. Los pilotos traseros son difíciles de encontrar; son iguales que los del Lotus Elan M100 (el de tracción delantera), que tampoco es una mina como fuente de piezas. Los faros tienen una cubierta de vidrio laminado de Cibié difícil de encontrar y caro, hay soluciones más baratas como cubiertas de plexiglás.

El salpicadero es de un plástico de mala calidad, es raro que el coche no tenga ruidos o presente un mal aspecto. El equipo de audio original, además de que sonaba muy bien, tenía un aspecto impresionante para la época. Hay quien lo ha cambiado por cosas más modernas y el interior pierde mucho con ello.