PROTOTIPOS EN RETROMÓVIL
Alrededor de una quincena de vehículos, algunos dados por desaparecidos, protagonizarán una de las exposiciones más llamativas del XVI Salón Retromóvil de Madrid, que tendrá lugar este año del 30 de noviembre al 2 de diciembre en el pabellón 3 de IFEMA-Feria de Madrid. Prototipos únicos o construidos en series mínimas serán el denominador común de la muestra, todos ellos diseñados y materializados en España.
Entre estos modelos tan peculiares figurarán el Renault 8 TS Coupé construido en los años 70 por «Pepín» Álvarez, en Zafra, Badajoz, sobre la base del modelo hispano-francés. Inspirado, según cuenta su autor, en las líneas del Ferrari Dino, «Pepín» lo usó primero como coche de diario y luego, tras adaptarle un motor 1.800 de Seat, participó con él en varios rallyes.
También podrá verse en primicia el Cuevas, un modelo singular dotado de un motor Simca y fabricado por Miguel Cuevas Gamero en Madrid a mediados de los años 60. El pequeño descapotable ha sido recientemente rescatado y se presentará todavía en proceso de restauración. Es el caso también del único Simca Bargon Alhambra Cabriolet construido. Ha reaparecido recientemente en el norte de España y se expondrá en Retromóvil en estado de «descubrimiento».
Producido también en los 70 con licencia norteamericana, el deportivo Invader GT lo fabricó en Torrejón de Ardoz, Madrid, la empresa Tecnipol. Era un «kitcar» basado en el Volkswagen Escarabajo. Su aspecto agresivo lo acrecentaban sus puertas estilo «alas de gaviota». En España vieron la luz 22 unidades.
El Albisa Hugar, más conocido como ARH Cóndor, es un pequeño deportivo español que, sobre el bastidor de un Simca 1000 Rallye, trataron de lanzar desde 1969 primero en versión para competición y después en serie los dueños
de un concesionario madrileño con el apoyo de la red de Simca-Chrysler. Tras presentarse en el Salón de Barcelona se llegaron a producir ocho unidades carrozadas en fibra de vidrio y con llamativas líneas. El prototipo original disponía de un motor con 90 CV. Sólo quedan tres ejemplares, uno de los cuales se podrá ver en Retromóvil Madrid.
Es en suma una destacada colección que será sin duda muy atractiva para los aficionados, que podrán descubrir algunos de los coches ideados y construidos de modo artesanal por ingenieros, mecánicos y carroceros de este país de los años 60 y 70, principalmente.