Transmisión y bastidor
El principal problema mecánico del R AV4 está en la transmisión: los cables de mando de la caja de cambios. Si algunas marchas entran mal o simplemente no se puede engranarlas, especialmente las marchas impares, es que los cables están dañados. La camisa que pasa más cerca del colector de escape se estropea y los cables se acaban rompiendo o dejan de tener la tensión adecuada. Hay tres soluciones, inversamente proporcionales en coste y riesgo: una, cambiarlos por unos nuevos, que es relativamente sencillo pero cuestan unos 300 €, más la mano de obra (se puede hacer en hora y media); dos, encontrar a quien repare los cables,
lo que costaría la mitad que unos nuevos; tres, arriesgarse con uno de los kits de reparación que se ofrecen en Estados Unidos.
La suspensión del R AV es la de un turismo, no tiene la solidez de la de un todo terreno. Como no es muy frecuente que estos coches hayan hecho mucho campo, tampoco es un inconveniente, pero conviene fijarse en que el desgaste de los neumáticos es uniforme, que el volante no está ladeado cuando se circula en línea recta y que el coche no tira hacia un lado ni a velocidad constante ni al frenar. Cualquiera de esas cosas puede ser un indicio de que las ruedas están desalineadas. No hay ningún problema frecuente con los frenos. Es posible que las pastillas delanteras hagan un ruido cuando se alterna entre marcha adelante y marcha atrás. Es algo normal que se produce por la pequeña holgura entre la past illa y la pinza.