Toyota RAV4
Para las rutas por caminos organizadas para coches veteranos (futuros clásicos), cada vez más frecuentes, un RAV4 de primera generación es una alternativa ideal. Va bien fuera de carretera, por caminos, es fiable y se puede encontrar buen precio. Y, ademá
Para tener en cuenta
En el número 352 de Motor Clásico dimos un pequeño repaso a los SU V que hubo antes de que se acuñara ese acrónimo, muchos y muy antiguos. Pero el modelo que realmente creó una demanda significativa para ese tipo de coche fue este Toyota R AV4. El ingeniero jefe de Toyota, Masakatsu Nonaka, propuso hacer un pequeño coche «recreacional» con tracción en las cuatro ruedas. En 1986, comenzó a trabajar junto con su equipo en el proyecto y, en el Salón de Tok io de 1989, se v io el prototipo R AV Four. Eran las siglas de «Recreational Activity Vehicle» más «Four» por la tracción total. Hubo una cierta oposición en la compañía, acostumbrada a fabricar veh ícu los todo ter reno de g ra n reciedu mbre. A lgo con carrocería monocasco y sin ejes rígidos les parecía descabellado. En cambio, los departamentos de ventas de Japón y de Europa sí veían un nicho para un coche así y se dio luz verde al proyecto, con una producción inicial de 4.500 unidades mensuales. El primer mes, solamente en Japón, recibieron 8.000 encargos y en los primeros tres años se fabricaron casi trescientas mil unidades. Toyota no había lanzado un coche de nicho, había descubierto un filón.
El primer R AV4 tiene la calidad de los Toyota de aquellos años, en Europa hay muchas unidades con más de 200.000 km. Lo que cabe esperar de él hoy es un coche divertido fuera de carretera aunque, como todos los SU V, no tiene ni las prestaciones ni la estabilidad de un turismo. Con 20 cm de altura libre, t racción total con diferencial cent ral bloqueable, t rasero autobloca nte Torsen (versiones de cambio manual) y neumáticos de campo, va mejor fuera de carretera que la mayoría de los SU V actuales.