Mucho más que un paseo triunfal
Después de tomar la decisión de retirarse, Mark Cavendish no podrá intentar la gesta de llegar a las cinco victorias en el Tour de Francia
La suerte del Tour de Francia suele estar echada antes de que se dispute la última etapa de la prueba, la clásica jornada de gloria en las calles de París, con las tradicionales ocho vueltas a los Campos Elíseos. Es el día del brindis con champagne, de la foto de rigor de los campeones y del campeón, lo que conoce bien Chris Froome, pero también es la última oportunidad para disputar una victoria. La última ocasión para que los sprinters puedan inscribir su nombre en la nómina de ganadores de la carrera.
Sin el ‘Expreso de Man’
Una emoción que cobra un mayor protagonismo si cabe después del papel estelar que ha tenido Mark Cavendish en este Tour de Francia, con los cuatro triunfos al sprint. Anunció que soñaba con volver a levantar los brazos en París, pero finalmente no podrá ser ya que el británico del Dimension Data decidió bajarse de la bici y centrarse ya en los Juegos Olímpicos de Río. La ausencia del ‘Expreso de Man’ es una bendición para los sprinters supervivientes todavía en la competición, ya que se impuso en la última etapa del Tour los años 2011 y 2012. Los triunfos de Cavendish han impedido que otros consagrados especialistas hayan podido levantar los brazos en un sprint de los disputados hasta la fecha en el Tour de Francia. Es el caso de Alexander Kristoff, Bryan Coquard o André Greipel, no tanto de Marcel Kittel, que como mínimo pudo celebrar la victoria lograda en la cuarta etapa de la carrera. De hecho, el ciclista del Etixx ya se impuso en los Campos Elíseos en 2013 y 2014, siendo la victoria el año pasado para Greipel, por delante de Coquard y Kristoff.’El Gorila de Rostock’ buscará dar continuidad al éxito del Giro de Italia con sus tres triunfos, lo que también intentará Kittel para igualar los dos éxitos en la Corsa Rosa.
Pero, que no confíen los especialistas puros, que Peter Sagan está en modo ‘on’. El campeón del mundo ya ha logrado el triunfo en tres etapas, ha demostrado una gran combatividad en todos los terrenos y algunos sprints se le han escapado por un suspiro. Sería una excelente forma para Sagan de cerrar una etapa gloriosa en el Tinkoff. Y, como el ciclismo no es una ciencia exacta, no hay que descartar una llegada en solitario, como las que protagonizaron Eddy Seigneur en 1994 o Alexandre Vinokourov en 2005