La decisión del COI divide al mundo del deporte
Tras dejar en manos de las federaciones internacionales el veto ruso
Hacía muchos años que una decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) no generaba tanta controversia entre la comunidad mundial del deporte. Mientras Rusia respiraba aliviada y su presidente, Vladimir Putin, se felicitaba por la no exclusión de los deportistas de su país en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro después de que un informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) desvelara una trama de prácticas prohibidas organizada por el propio estado, la resolución del COI de lavarse las manos y dejar que sean las federaciones internacionales las que decidan quién puede competir o no generó numerosas críticas.
La primera en sentirse decepcionada ha sido la Agencia Mundial Antidopaje, que tras las conclusiones del Informe McLaren, en el que se confirmaba que Rusia había promovido el dopaje de estado entre 2011 y 2015, había sugerido un castigo colectivo al deporte ruso. “La AMA está decepcionada porque el COI no ha considerado las recomendaciones del comité ejecutivo, que estaban basadas en el resultado de la investigación McLaren y habrían asegurado un enfoque directo, firme y común” al problema del dopaje, dijo en un comunicado el presidente de la agencia, Craig Reedie.
Duras críticas de todas partes
A las críticas de la AMA hay que añadir las de las agencias antidopaje más influyentes como la USADA, que en su momento se enfrentó al ciclista Lance Armstrong, y cuyo director ejecutivo, Travis Tygart, habló del “desorden” creado por la decisión del COI. “Es un día triste para el deporte”, dijo en un comunicado el Instituto Internacional de las agencias antidopaje (INADO).
Pero las peores críticas a la decisión del COI han llegado desde la prensa. “El COI izó la bandera rusa”, tituló el prestigioso diario deportivo francés L’Equipe, que en su información calificaba su resolución como “de Poncio Pilato”. El Bild alemán calificó como “vergonzosa” la decisión. idéntico adjetivo al que utilizó el The Times británico, quien aseguró que “la luz verde dada a los rusos es una vergüenza para el espíritu olímpico”. Igual de concluyente fue el titular del también británico Daily Mail, con un apocalíptico “El día en el que destruyeron los Juegos Olímpicos”, mientras el New York Times se preguntaba si “el COI no ha izado la bandera blanca para rendirse”.
A la vista de la resolución final, parece claro que la crisis ha tenido un vencedor, Vladimir Putin, quien ayer confirmó que no asistirá a la ceremonia inaugural, pero cuyo poder ha influido mucho en la decisión del COI, más preocupado por la geopolítica y la economía que por luchar contra el dopaje en el deporte