Dos meses de cárcel para Serge Aurier
Más problemas para Unai Emery, que no consigue arrancar a su Paris Saint-Germain y que mañana buscará, ante el Ludogorets, su primer triunfo en la Champions después de que en el primer partido de la liguilla no pasara del empate (1-1) ante el Arsenal en la capital francesa.
Ayer se supo que el defensa del PSG Serge Aurier ha sido condenado a dos meses de cárcel por insultar y mostrar una actitud violenta ante un policia a la salida de una discoteca parisina, a la que había acudido en compañía de un grupo de amigos. El incidente tuvo lugar el pasado 30 de mayo. Su abogado anunció que recurrirá la sentencia para evitar su inmediato ingreso en prisión.
El jugador marfileño, de 23 años, fue juzgado por el Tribunal Correccional de París después de que el pasado 30 de mayo protagonizara un altercado con un agente de madrugada, a la salida de una discoteca del centro de París. Según el relato de los agentes, el jugador se negó a detener su coche cuando se lo pidieron, por lo que fue conminado a salir del mismo. Una vez fuera, el futbolista tuvo un comportamiento violento con los policías y agredió con el codo a uno de ellos, lo que le obligó a una jornada de baja por enfermedad.
Precedentes
El jugador niega los hechos, reconoce que hubo roces con el agente pero asegura que fue porque éste le agredió en primer lugar. Una teoría que no ha convencido a los jueces, que decidieron condenar al futbolista, aunque la pena impuesta es menor a la máxima prevista por agresión a un policía, que puede ser de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa.
En febrero pasado, antes de estos incidentes, Aurier fue sancionado por su equipo con una exclusión después de realizar un vídeo con la aplicación Periscope en el que insultaba a varios de sus compañeros y, sobre todo, al entrenador de entonces, el francés Laurent Blanc
Difíciles momentos para un PSG que el viernes encajó en Toulouse su segundo partido en la presente Liga, de la que se han disputado ya siete jornadas. El PSG no acaba de carburar y está en la cuarta plaza de la tabla a tres puntos del liderato del Monaco tras haber encajado dos derrotas y haber cedido un empate en este tiempo.
Su labor al frente del campeón galo está levantando ya las primeras dudas en el fútbol francés, dominado las últimas temporadas de manera casi abusiva por el equipo parisino.
La inversión realizada en fichajes, que perseguía llevar al equipo lo más lejos posible en Champions, con la mirada puesta en la final, no se corresponde de momento con el juego ni con los resultados que está obteniendo el equipo en estos primeros compases del curso