El Sky cree en la palabra de Wiggins
CICLISMO El holandés Tom Dumoulin puso en duda sus autorizaciones médicas: “Es extraño. Huele mal”
El nombre de Bradley Wiggins fue uno de los que apareció en una de las entregas de los hackers rusos ‘Fancy Bears’. El ciclista británico fue acusado por los ‘Osos Elegantes’ de recibir autorizaciones para el uso de una inyección intramuscular de 40 mg de corticoides en junio de 2011, antes del Tour de Francia; en junio de 2012, antes de su triunfo en la ronda gala, que acabaría ganando, y en abril de 2013, así como los días antes del Giro de Italia del mismo año.
El propio afectado ya salió al paso de tales acusaciones y dijo que no aportaban nada nuevo, pero en Gran Bretaña se ha generado tal revuelo al respecto que el director del Sky ha tenido que salir al paso y dar su versión de los hechos. En este sentido, David Brailsford, máximo directe del Sky, aseguró que su equipo “no cruza nunca la línea” –en el sentido que no va más allá jamás de lo no permitido”, y además defendió la integridad de Wiggings. ”Lo conozco desde hace mucho tiempo. Sufre de asma y ha tenido problemas con las alergias durante el tiempo que le he conocido”. Con vistas a solucionar sus problemas de asma, Brailsford recuerda que Wiggins se fue a ver a un especialista “y luego recibió la autorización de las autoridades. Confío y creo en la integridad del proceso”.
El máximo dirigente del Sky reconoció que estaba al corriente de lo que estuvo tomando Wiggins en todo momento y que tenía plena confianza en el trabajo de los médico, y sentenció que lo que hizo su pupilo no fue “para obtener una ventaja injusta, sino que estuviera en igualdad de condiciones que el resto de ciclistas para competir al máximo nivel. No hay ningún indicio de que Wiggins haya infringido alguna norma”.
Pese a las propias palabras de Wiggins y de David Brailsford, horas más tarde en el día de ayer Tom Dumoulin se posicionaba al respecto. El ciclista holandés definió las autorizaciones que recibió Wiggins como “extrañas”, y se expresó con esta contundencia a la prensa inglesa: “Es extraño que Wiggins tuviese autorización para realizar esas inyecciones justo antes de tres grandes vueltas”. ‘La Mariposa de Maastricht’ fue un poco más allá en su tono de voz, tirando también de cierta ironía: “¿Inyecciones? Tiene que ser un asma muy severo”