El Espanyol araña un punto de fe
Con uno menos, logró remontar un 0-3 adverso ante el Eibar tras una pésima primera parte, gracias a los goles de Hernán, Piatti y Baptistao
El Espanyol logró ayer ante el Eibar, un empate in extremis que supo a victoria por la heroica remontada que marcó el sufrido partido. El amor propio de los pericos en la segunda parte propició que con un hombre menos (Caicedo se autoexpulsó en el 83’) lograran voltear el 0-3 de la primera parte.
Sergi Enrich, Diego Reyes, en propia puerta, y Kike García marcaron por el Eibar, mientras que Hernán Pérez, Piatti y Baptistao sellaron la remontada perica. Con el punto, el Espanyol se aleja del descenso, pero deja muchas incógnitas abiertas, ya que el trabajo defensivo en la primera parte fue lamentable, sin que se viera tampoco pegada arriba.
El Espanyol salió enchufado y en los 20 primeros minutos se vio más fútbol que en los ocho anteriores partidos. Jurado, que debutaba como titular, se mostró activo.Gustaba el Espanyol y en el 19’ Piatti tuvo la ocasión más clara para haber abierto el melón pero su disparo se fue ajustado al palo. Falló y después llegó el revolcón.
A partir del minuto 20, el Eibar se empezó a estirar. En el 22’, centro de Pedro León y Sergi Enrich, sólo, hizo el primer tanto armero tras aprovechar un garrafal error colectivo de la zaga local.
Y apenas cuatro minutos después, nueva ‘bofetada’ para los de Sánchez Flores, esta vez en forma de infortunio absoluto. Centro de Inui y Diego Reyes, en su afán por despejar, introdujo el balón.
En el 43’, Diego López salvó el gol con su salida, pero en la segunda jugada la zaga perica, empanada, no frenó el tercero. Sergi Enrich dio el pase de la muerte a Kike García, que ni se despeinó.
Tras el descanso, Quique Sánchez Flores movió fichas. Hernán Pérez revolucionó el ataque local y logró premio. En el 63’, el paraguayo se sacó un obús desde la frontal que puso el 1-3. En el 72’, centro de Gerard Moreno y Piatti aprovechó un balón muerto para fusilar y subió el 2-3. Piatti fue sustituido y entró Caicedo, ‘el breve’, pues apenas estuvo diez minutos, pues se autoexpulsó.
Pero el Espanyol no se rindió. En el 74’ se dio un penalti de Capa sobre Baptistao, muy claro, pero el colegiado se lo comió. En el descuento se hizo realidad el milagro. Baptistao se sacó un disparo cruzado, pillando adelantando a Riesgo, para poner el 3-3 definitivo