Atomizada cabecera

Cinco equipos forman la atomizada cabecera de la Liga tras la novena jornada. Faltan los principales duelos directos entre los aspirantes al título. El Barça se llevó los tres puntos de Mestalla tras un penoso arbitraje de Undiano que perjudicó a los dos equipos pero que entregó el primer gol al Barcelona sin fijarse en que Suárez estaba en fuera de juego y entorpecía la visión de Diego Alves. Era la segunda vez que una botella caía sobre un jugador del Barça en Mestalla. Es un acto que merece reprobación y la pena correspondiente. Pero es más inquietante todavía la continuada actitud violenta contra jugadores del Barça. Iniesta cayó el sábado y pasará varias semanas en el dique de la recuperación. Piqué fue lesionado severamente ante el Manchester City y Jordi Alba sólo pudo jugar nuevo minutos en aquel encuentro contra el equipo de Guardiola. Arda Turan también está de baja. La normalidad con que se golpea a Neymar en todos los partidos es un escándalo impune. El fútbol es talento pero también dureza. Lo que no se puede admitir es que las genialidades se neutralicen con la fuerza de las patadas. Messi y Neymar no pueden convertirse en muñecos de trapo que son insensibles a la violencia de los adversarios. A pesar de las bajas y lesiones Luis Enrique saca los recambios del baúl de la plantilla. Casi se vio obligado a echar mano de Aleix Vidal que vive en el ostracismo por razones no reveladas. A veces se tiene la impresión que la amortización de fichajes muy costosos no se valora. ¿Quién pidió a Aleix Vidal a que viniera del Sevilla? Cada semana hay que acudir a Manchester para ver qué hacen el City y el United. Pep Guardiola es una extensión mediática de los intereses del barcelonismo y Mourinho es aquel traductor que ha triunfado en el fútbol europeo. El portugués fue repasado y humillado con cuatro goles por su Chelsea de otros tiempos y Guardiola lleva cinco partidos sin ganar. Pero aún es líder