No es la NBA, es la D-League
E n los últimos meses se ha hablado mucho del ‘chute’ de dinero que recibe la NBA, de que se han disparado los salarios, de que los jugadores en Europa se van, de que el basket europeo no los puede retener, etc, etc. Casos llamativos como los de Sergio Rodríguez o
Alex Abrines han dado pie a muchos titulares en los que el tema era éste. Más o menos estoy de acuerdo, pero sinceramente creo que la NBA no es realmente un competidor para Europa, porque una liga que puede pagar tres, cuatro o cinco veces más no compite, simplemente gana, es decir, se lleva a los que quiere y punto. Mucho me temo que el auténtico competidor del basket europeo va a ser una competición de la que se habla poco: la NBA
Development League (la liga de desarrollo de la NBA), más conocida como NBA D-League, lo que hasta hace poco era la NBDL. R ecientemente, Carmelo
Anthony, estrella de los Knicks y vicepresidente del sindicato de jugadores de la NBA, declaró que le gustaría potenciar esta competición y añadió que “no queremos que nuestros jugadores se tengan que ir a Europa, queremos que se queden aquí”. Carmelo, desde luego, no se ha levantado un día de la cama y se le ha ocurrido esta idea, sino que sabe algo de lo que se habla poco en Europa y es que dentro del chorro de millones que recibe la
NBA de la tele hay una partida, bastante importante, que irá destinada a potenciar la D-League a varios años vista. Eso quiere decir que los salarios en esa competición, que ahora paga entre 13.000 y 25.000 dólares, van a subir bastante y lo harán ya a partir de la próxima temporada. E n estos momentos muchos jugadores estadounidense están en Europa (la mayoría, a su pesar, porque preferirían estar cerca de la
NBA y de sus familias), porque aquí pueden cobrar bastante más, pero eso tiene muchos visos de cambiar. Seguramente no afectará tanto a los ‘grandes’ o a los que están en
Euroliga, pero de ahí para abajo muchísimos clubs europeos (por ejemplo, más o menos, la mitad de los de ACB) van a estar en un nuevo escenario con un serio competidor a tener en cuenta