Un fallo entre tapa y tapa
Competición no nos ha fallado y se ha sumado al histérico clamor que pedía la decapitación de Neymar. No esperábamos menos. Da la impresión de que Competición toma sus decisiones en la barra del bar, de tertulia, entre tapa y tapa, mirando la televisión, si no no se entienden las muletillas y la vejación pública hacia los jugadores del Barça. La Ley está en manos de merengues que dictan sentencia según el color de la camiseta. Esta Liga tiene a los mejores cracks del mundo pero a unos dirigentes, como el empleado Tebas, capaces de ensuciar su producto tildando a los ídolos de bolos que se dejan caer y por ello merecen un correctivo. La semana ha sido de vergüenza, una exaltación a la furia antibarcelonista y la constatación de que la violencia en el campo y en las gradas les trae al fresco