Aprende a disfrutar corriendo contra la molestia de la lluvia
Cuando luchamos contra el tiempo no sólo lo hacemos contra el reloj; también contra el frío o la lluvia. Y ese adversario es tan o más peligroso que los minutos. En esta ocasión nos vamos a centrar en la práctica del running bajo la lluvia.
No hay mucho secreto. Si no hace excesivo frío, probablemente nos baste con una buena segunda capa que sea impermeable o, como mínimo, resistente al agua. Hay que tener muy en cuenta que cuando se gana en impermeabilidad se pierde en transpirabilidad. Hay chaquetas muy buenas que ofrecen un equilibrio bastante sensato entre ambas propiedades, pero hay que ser conscientes de que vamos a sudar más de lo habitual. Eso sí, el microclima del interior de la chaqueta estará protegido. En cuanto al calzado, hay un gran debate sobre la conveniencia o no de usar zapatillas con membrana. Los detractores se quejan del excesivo calor, aun lloviendo, mientras que sus defensores alaban la importancia de que la lluvia no llegue a los pies. Es obvio que, quien quiera ha- cerlo en invierno, otoño o primavera, deberá rascarse el bolsillo y comprar otro par de zapatillas. Y, si se corre por montaña, la membrana puede tener cierta lógica también en verano