Barçafobia institucional
Ala sarta de individuos e instituciones (incluido el poder judicial español) que padecen Barçafobia aguda se añadieron hace poco el Comité de Competición, que aparcó su exigible asepsia para calificar la actitud de los jugadores del Barça en Valencia tras ser insultados y agredidos, y el presidente de la LFP, Javier Tebas, reconocido madridista y militante de la extrema derecha, cosas tan compatibles como complementarias. Es el espécimen perfecto de la horterada mesetaria.
Esa incursión de responsables de organismos futbolísticos suponen un salto cualitativo en la ofensiva desatada desde hace años, aunque sin éxito alguno, por el Ser Superior, ya que el Barça sigue ganando títulos y sigue superando hitos no solamente deportivos, sino también económicos, sociales y patrimoniales, como se demostró en la pasada Asamblea.
Desde que en 2003 el portal micanoa.com y Telemadrid denunciaran una supuesta orgía de varios jugadores azulgrana (lo que terminó en los juzgados con multas millonarias a ambos medios por semejante mentira) hasta nuestros días hemos visto cómo la artillería contra el Barça se ha superado en todos los niveles, incluida la última variante formada por telepredicadores manipuladores de imágenes de la caverna mediática. Contra el Barça, nada es poco, ni todo parece mucho.
A los designios del Ser Superior y su palco se añaden los virus domésticos. O sea, los Jordi Cases y sucedáneos (léase Laporta), que también tratan de desestabilizar en la medida de lo posible, lo que aumenta el mérito de mantener el club robusto y pujante ante unos enemigos que encabezan FIFA y UEFA. Con 24 títulos conquistados en los últimos 10 años (por 11 del Real Madrid), se han tenido que activar los miembros madridistas del Comité de Competición y Tebas para cerrar el círculo que comenzaron micanoa.com y Telemadrid. En todo ese tiempo nada han conseguido ante un Barça heroico y admirado en todo el mundo, que resiste el asedio con títulos, buen fútbol y excelente gestión. Y eso sí que escuece