El Barça perdona
LOS PRIMEROS 40 MINUTOS fueron una exhibición blaugrana. Seguramente los mejores de la temporada, con un Barça muy superior al City. Pero este equipo baja la intensidad y la concentración cuando se ve superior. En lugar de matar el partido con el segundo gol, se adornaron y un fallo grave de Sergi
Roberto en la entrega dio vida al City que se fue con 1-1, cuando debía ser goleado por fútbol. Hubo un apagón que siguió en la segunda mitad. Aunque André Gomes tuvo el empate en sus botas, solo delante de Willy, y envió el balón al larguero. En Champions no se puede perdonar. El coste es demasiado alto. EL BARÇA SALIÓ MUY CONCENTRADO, con la lección bien aprendida. Apenas cometió errores, pese a la presión algo más retrasada del equipo inglés. Pero al final de la primera parte, tras el gol, llegó el ‘bajadón’ blaugrana y siguió en el inicio de la segunda parte. Este equipo es mejor que el City y que muchos otros que acaban planteándole problemas, pero la autorregulación, la bajada de intensidad y la reducción de la concentración le ha llevado a demasiadas complicaciones. La calidad es incuestionable y cuando sale serio, y se mantiene, es muy difícil que no arrase. Pero deja vivos a los rivales. Y cuando delante se tiene al City en el Etihad Stadium se paga. Y caro. EL CITY MEJORÓ RESPECTO AL PARTIDO del Camp Nou en el menor número de errores y en la alineación de Agüero. Con un referente como el argentino, la delantera del equipo de Guardiola dio mucho más juego, tuvo más profundidad, peligro y más sentido ofensivo. El balance global de los dos partidos (5-3) no habría sido el mismo si Agüero hubiera jugado en el Camp Nou. Los detalles acabaron decidiendo el de ayer y curiosamente el equipo de Guardiola decidió al contragolpe. Lo que sí quedó claro es que este City no es ni un Benfica ni un Borussia. Con Agüero de referente ofensivo es un equipo muy competitivo