VW ABANDONA
El grupo Volkswagen debe recortar gastos para hacer frente a la multa impuesta por Estados Unidos Campeón con Ogier y de constructores, su adiós llegaría tras el anuncio de la marcha de Audi del WEC
Días después de que Audi sorprendiera a los aficionados al motor anunciando de forma oficial que dejará el Mundial de Resistencia tras 17 años de éxitos, Volkswagen podría comunicar en los próximos días su adiós al Mundial de Rallys. Así lo aseguró ayer ‘Autosport’, dejando boquiabiertos a todos los amantes de este deporte. La marca alemana es la clara dominadora del WRC desde que en el año 2013 diera el salto al campeonato con un equipo oficial, y podría abandonarlo después de haber logrado imponerse en cuatro ocasiones en el Mundial de constructores con un pleno en la categoría, coronando también a Ogier como tetracampeón desde entonces. Así pues, el equipo Volkswagen Motorsport sería una nueva víctima del Dieselgate, desde que en Estados Unidos la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) detectara en 2015 en algunos modelos diesel de la casa germana el uso de un software que permitía ocultar un nivel de emisiones de óxidos de nitrógeno de dichos vehículos muy superior al legal. Ello le costará en Estados Unidos unos 15.000 millones de dólares de multa que se repartirían en 10.033 millones de dólares para la recompra de los 482.000 coches de la marca Volkswagen y Audi trucados, además de pagar unos 2.700 millones de dólares a la EPA en compensación por el daño medioambiental provocado y comprometerse con unos 2.000 millones de inversión para el desarrollo de vehículos limpios. En este sentido se especulaba con la posibilidad de que el grupo Volkswagen lanzara hasta 30 coches eléctricos antes de 2025 con unas previsiones de ventas entre 2 y 3 millones unidades al año.
Pese a que las ventas de vehículos en Europa no se haya visto afectada tras el Dieselgate, la necesidad de recortar presupuesto sería la principal causante de la marcha del actual campeón, que sin embargo no parece tener un futuro en competiciones eléctricas. Para ello, el grupo ya ha apostado con Audi, dejando el WEC y centrándose en la Fórmula E. “Nuestros coches se están convirtiendo cada vez más en eléctricos, por lo que los de competición deben serlo aún más”, expresó Rupert Stadler, CEO de Audi en el comunicado lanzado por la casa alemana en relación a su adiós al Mundial de Resistencia. Queda clara pues la clara apuesta de Volkswagen para limpiar su imagen tras el escándalo, que en Europa habría afectado a unos 8.5 millones de consumidores y que podría dejar al Mundial huérfano de campeón en el año de la vuelta de Citröen y de cambio de reglas