El primer ‘Kaiserslautern’
Un gol de Kocsis forzó en la última jugada un desempate ante el Hamburgo en la Copa de Europa 1960-61
Hoy se cumplen veinticinco años del gol de Bakero al Kaiserslautern que salvó al Barça de una eliminación prematura de una Copa de Europa que después ganaría. Ha habido otros goles salvadores en la historia del Barça
No es muy habitual encontrar en la historia del Barça goles conseguidos a base de épica, milagros en el último minuto que arreglen el estropicio de una mala actuación. Para ganar, tradicionalmente, el Barça necesita hacerlo todo bien desde el primer minuto al último. Los goles salvadores en el descuento son para otro perfil de equipos, el azulgrana no suele desenvolverse bien en ese tipo de escenarios. Sin embargo, sí ha habido momentos mágicos que en estallidos finales de un segundo han valido por noventa minutos o incluso por una temporada entera. Pocos, pero los ha habido.
Está, por ejemplo, un gol de Rexach al Real Madrid el día de los Santos Inocentes de 1975, en la Liga 75-76. Era el primer Clásico en el Camp Nou tras la muerte de Franco y las gradas se llenaron de ‘senyeres’ tras la volea ganadora de Charly, en el último minuto, un gol que supuso ganar por 2-1. O un gol ‘in extremis’ de Clares al Hércules que servía para derrotar a los alicantinos en la temporada 76-77 y romper un gafe de tres temporadas seguidas, desde que volvieron a Primera, sin ganarles. O el golazo de Rivaldo al Valencia, de chilena, completando un ‘hat-trick’, que servía para meter al Barça en la Champions en el último suspiro y evitar el suplicio de la UEFA. Hablamos de 2001. O el gol de Zuviría en los minutos finales del Barça-Anderlecht de 1978, que forzó la prórroga cuando el Barça estaba eliminado.
Milagros en azulgrana
Todos ellos son goles ‘in extremis’, logrados sobre la bocina, que servían para arreglar un desaguisado. Situaciones parecidas a las del gol de Bakero. Pero hay otros momentos prácticamente idénticos. Desde aquel 6 de noviembre de 1991 se han dado dos goles con el mismo subidón que el de Kaiserslautern. Dos goles milagrosos tras malas actuaciones que evitaban un naufragio y que, al final, sirvieron para ganar dos títulos. Goles que aún hoy al recordarlos ponen la piel de gallina.
Está, desde luego, el ‘Iniestazo’ de Stamford Bridge del 6 de mayo de 2009, el gol de Andrés Iniesta que supuso eliminar al Chelsea y llegar a la final de la Champions de Roma después de un mal partido del Barça, tal vez el peor de aquella Champions. Y ese mismo año, pero en el mes de diciembre, en Abu Dhabi, el gol de Pedro en la final ante Estudiantes de la Plata, un gol en los instantes finales que forzaba la prórroga ante el campeón suramericano, que acabaría claudicando con gol de Messi, aunque el gol milagroso había sido el de Pedrito.
El precedente
Pero, ¿y antes de Kaiserslautern?, ¿hay algo parecido? Sí, lo hay. El Barça, entrenado por Enrique Orizaola en una temporada que había empezado en el banquillo Ljubisa Brocic , se enfrentaba al Hamburgo en la semifinal de la Copa de Europa. En el Camp Nou ganó por 1-0, con gol de Evaristo, el 12 de abril de 1961. A pesar de esa ventaja, exigua, en la vuelta, jugada dos semanas más tarde, el 26 de abril, hizo falta un milagro.
Tras llegar al descanso 0-0, Peter Wulf y Uwe Seeler marcaron para el Hamburgo. El segundo gol, faltando veinte minutos para el final. El Barça puso cerco a la portería alemana y, sobre el pitido final, en la última jugada del partido, una internada por la derecha de Luis Suárez, vigente Balón de Oro, fue rematado a gol por Sandor Kocsis, ‘Cabeza de Oro’, de imparable testarazo llegando desde atrás. Enmudeció el Volksparkstadion y se forzó un partido de desempate, jugado el 3 de mayo en el estadio Heysel de Bruselas.
Evaristo resolvió el desempate y el Barça se clasificó para la final de Berna frente al Benfica, la fatídica final de los postes. El delantero brasileño ya había marcado en aquella misma Copa de Europa otro célebre gol de la historia del Barça, seguramente en el ‘top ten’ del libro de oro barcelonista: el que eliminó al Madrid en por primera vez de la competición. 2-2 en Madrid y 2-1 en el Camp Nou en octavos de final
El Barça no ha recurrido mucho en su historia a los triunfos de épica Kocsis precedió a Bakero, los milagros de Iniesta y Pedro vinieron después