LA REAL SUEÑA, EL ATLETI NAUFRAGA
Merecida victoria del conjunto vasco con dos goles de Vela y Willian José, ambos desde el punto de penalti Gameiro pudo marcar el 0-1 pero tras el descanso, el equipo rojiblanco fue un desastre: ni intensidad
La Real Sociedad derrotó al Atlético de Madrid (2-0) con tantos de Carlos Vela y Willian José, ambos desde el punto de penalti. El conjunto vasco fue mejor que el madrileño, una sombra de sí mismo y que encajó su segunda derrota del curso, en un partido que fue similar al que supuso la primera, hace 15 días en Sevilla. Correcta primera parte en la que se falla una ocasión clara y caída como un castillo de naipes en la segunda.
La primera mitad tuvo dos partes en sí misma. La primera para la Real. La segunda, para el Atlético. Los 20 primeros minutos fueron un monólogo del cuadro vasco, que controlaba a su antojo el choque. Tenía el balón y buscaba entrar por banda, con Vela y Oyarzábal muy incisivos.
Zurutuza la tuvo tras una gran acción del mexicano, pero la mandó arriba. Los de Eusebio metían atrás a los colchoneros, que buscaban ataques rápidos para capear el temporal, con Koke buscando siempre de primeras a Carrasco, Griezmann o Gameiro. Sin mucho éxito, todo sea dicho. La posesión, en esos momentos, era de 70/30 para los locales. que manejaban el medio con Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto.
En el minuto 20, cambió el guión. Porque así lo quiso Simeone, que metió a Saúl por el centro para mandar a Griezmann a la derecha, con su habitual libertad de movimientos eso sí. El Atlético se hizo con el control y comenzó a tener la pelota, con la Real pasando a buscar el contraataque. El ilicitano avisó llegando desde atrás con un disparo que repelió Rulli en el 25’ y poco después, Gameiro tuvo la más clara. Se quedó mano a mano ante el meta argentino y lo hizo bien, picando el balón a su salida. Le superó, pero se interpuso el palo.
Para esas, Carrasco se había cambiado de banda para ayudar en ataque a un Juanfran irreconocible, muy desacertado. La primera parte se había pasado volando. La segunda comenzó más calmada. Enganchó una contra el Atlético, bien llevada por Griezmann, que pudo cambiarlo todo, pero Carrasco, algo escorado, se llenó de balón. Lo que sí cambiaría el encuentro es el penalti que haría Gabi en el 54’. Clarísimo. Impropio de un jugador como el capitán colchonero, que superado por Yuri, metió la pierna para derribarle aunque estuviese escorado. Vela engañó a Oblak, que ni se tiró, para poner el 1-0.
A partir de ahí, la Real se creció. Y el Atlético dejó de existir. Ni siquiera mantuvo dos de sus señas: la intensidad y la seguridad defensiva. El centro del campo naufra-
Los de Simeone se descompusieron tras el penalti de Gabi y la Real acabó gustándose
gando, Griezmann en un segundo plano en su regreso a casa, el balón parado, nulo, como últimamente, con el único recurso de buscar la cabeza de Godín... Y para colmo, Correa, que fue el primer cambio (por Saúl) sentenció el choque. Entró como un elefante en una cacharrería al área rojiblanca, donde Vela tenía el balón. Le derribó. Otro penalti. Otro gol. Este de Willian José, que también engañó al esloveno. Era el 74’.
El partido se había acabado. Simeone, que había logrado equilibrar el duelo a los 20 minutos, se quedó sin cambios y sin soluciones, mientras los de Eusebio disfrutaban en el campo. La Real confirmó su gran momento y presentó, de forma seria, su candidatura a luchar por Europa