La lección de Manchester
El partido de Manchester ya fue fuente, ¿fuente digo?, no, fue catarata de comentarios profundos, en apariencia, claros o rebuscados, complicados, yo qué sé, sobre los detalles tácticos. Y eran días previos y, no te digo, los días después. Claro, para los culés la pregunta sin respuesta definitiva es qué pasó desde el minuto 40 al 90. Y aquí todo es válido. Que si el Barça regaló el partido, un desastre el segundo tiempo, una lección de Guardiola, fallo de los nuestros...
El sábado, Luis Enrique quiso terminar con todo eso. Escuché que decía “en este partido hemos hecho los mejores 40 minutos de mi etapa”. Es una opinión de peso y estoy seguro que es lo que piensa. Lo que pasa es que la prensa y el seguidor no reniegan de esos 40 minutos sino que no entienden lo que siguió a esta exhibición inicial. Es evidente que fue clave el gol del empate. Atención que esto es uno de los peajes que se pagan cuando los errores del futbolista se producen en el área o sus alrededores. Ahora mismo me acuerdo de Ter Stegen en Balaídos, de Bravo en el Camp Nou y de Sergi Roberto en Manchester. Perder un balón en el área contraria no es trascendente, sí sucede en la propia. En el descanso, Pep, conocedor a tope de la mayoría de nuestros futbolistas, vio el cielo abierto. Aumentar la presión en todo el campo... y así nos fue. El Barça se rompió por el centro. Defensa vendida, Busquets desconcertado. Tres atacantes sin balón no pueden hacer daño y el centro del campo estaba fundido. La pareja Arda-André Gomes desapareció en las acometidas de los locales. Ter Stegen, lento y sin reacción en la falta de De Bruyne. Aquella pudo terminar muy mal pero no hay que dramatizar. En noviembre no se decide nada. Urgente, recomponer el centro del campo.
En otro orden de cosas, Real Madrid y Barça andan compitiendo en quién renueva a más jugadores, eso sí al alza, muy al alza. ¡Qué largos contratos! El Madrid no me importa, si hasta pagan 20 millones de multa. Me da igual. Nuestra directiva está ya en marcha para alargar contratos hasta 2021. Supongo que el año 21 tiene que ver con el de la finalización de su mandato, con lo que si todo se cumple con normalidad
pueden coincidir las elecciones con el término de contratos de futbolistas como Neymar y, presumiblemente, los de Luis Suárez, Rakitic, Busquets, Iniesta y Messi, al que se puede incluir el de Piqué. Bueno y ¿qué? Nada o sí. Estos cracks, lo son de verdad cuando terminen los contratos que ahora se van renovando, estarán en los 34 años cumplidos, salvo Neymar, que tendrá 29. No me imagino una plantilla con los seis más influyentes jugadores actuales. Una tercera parte con futbolistas tan veteranos y con cifras altas, altísimas. ¿Cómo te deshaces de alguno de ellos si en un momento es necesario, si los tienes en la plantilla? ¿Cómo los sustituyes por un crack de primer nivel? Si todo va normal, y así hay que desearlo, imaginemos, socio, que hay elecciones con final de contrato de los grandes nombres y que se deben reemplazar por otros del mismo nivel. Se podrían hacer otras suposiciones con el tema ¿Estará todo planificado hasta el más mínimo detalle y se me escapa cuál puede ser? No sé. Aunque me suena más a buscar la tranquilidad actual... y después ya veremos
Luis Enrique tiene la urgencia de recomponer, sobre todo, el centro del campo