El Celta crece y el Valencia cae en picado
El cuadro gallego remonta el 0-1 y sumar tres puntos que le acercan a Europa, mientras que el conjunto che se queda bordeando el descenso
Balaídos subrayó ayer las tendencias del Celta y del Valencia. Ascendente la de los gallegos, que llevan cinco triunfos en ocho choques, y descendente la de los valencianos, que ven como el ‘efecto Prandelli’ se deshincha y sólo han sumado un punto de los últimos nueve. Los locales aprovecharon la desesperante falta de puntería de su rival y remontaron el tanto de Parejo con dos golazos, el primero de Roncaglia y el segundo de Guidetti, tras un pase de Marcelo Díaz, que revitalizó a su equipo saliendo desde el banquillo. También Berizzo ganó el duelo de banquillos.
El choque arrancó con una batalla por controlar el centro del campo con mucha más voluntad que argumentos. El Celta tenía la excusa de la ausencia de Orellana, en el Valencia la de Enzo Pérez no supone tanto. Concentrados en la zona central, los dos conjuntos descuidaron algo la retaguardia y el choque se desniveló. Habría podido ser del lado local cuando Wass dejó sólo a Guidetti pero a Clos Gómez le pareció exagerado el desfallecimiento del fornido sueco tras notar el hombro de Garay. Pero el argentino llegó por detrás y el colegiado no sólo no pitó penalti sino que, además, le sacó la amarilla. En cambio, unos minutos después, sí que pitó pena máxima al colgarse Costas del hombro de Rodrigo para evitar que llegara a un centro de Cancelo. Parejo no falló, el Valencia se adelantó y Balaídos se encendió. Temeroso de una posible compensación del colegiado, el Valencia empezó a huir del contacto y en una de esas dejó que Roncaglia mutara de timorato lateral a habilidoso extremo. El argentino caracoleó en el área y con la zurda envió el balón al palo largo, lejos del alcance de Diego Alves.
En la reanudación, aburridos de las mediocres tablas en la lucha por controlar el centro del campo, los dos equipos se estiraron y se multiplicaron las oportunidades sobre todo para los visitantes. Con Nani como canalizador, Parejo estrelló su disparó en el Tucu Hernández y Rodrigo cruzó demasiado su disparo. Los de Prandelli se empeñaron en
Clos Gómez se erigió en protagonista al no señalar un claro penalti a Guidetti
llevar el peso del encuentro y sus rápidas salidas dieron otras dos opciones a Nani, que tampoco estuvo fino. La falta de puntería acabó por lastrar al Valencia que se vino abajo y le dejó el terreno libre a los locales. La salida del Chelo Díaz agitó a los locales y un centro suyo acabó con un soberbio cabezazo de Guidetti. Con el Celta ya por delante pero poco más de diez minutos, el técnico del Valencia se acordó de los cambios, que no aportaron nada