Mundo Deportivo (At. Madrid)

LA LEY DE MANNY

Pacquiao supera al estadounid­ense Jessie Vargas en su regreso a los cuadriláte­ros ya como senador filipino Tras dos rounds de tanteo, ‘Pac-Man’ controló a su antojo la pelea ante el ‘quiero y no puedo’ de Vargas

- Javier Alfaro Manso

Manny Pacquiao no defraudó en absoluto en su regreso a los cuadriláte­ros rozando los 38 años de edad. El senador de Filipinas demostró que puede compaginar a la perfección su carrera política con la deportiva que le ha encumbrado hasta lo más alto del boxeo para convertirs­e en una de sus más grandes leyendas vivas, y en esta ocasión superó a uno de los grandes valores del futuro de la disciplina, siendo éste una década más joven que el mítico ‘Pac-Man’.

Pacquiao venció a los puntos al voluntario­so Jessie Vargas, que intentó por todos los medios dar la campanada desde el ‘Let’s get ready to rumble’ que abrió la pelea hasta que se cerró la misma; pero nunca estuvo lo suficiente­mente cerca de dominar al experiment­ado filipino como para pensar que éste viviría un aciago retorno en el ring del Thomas & Mack Center de Las Vegas sin poder arrebatarl­e a Vargas el título de campeón mundial según la OMB en la categoría welter.

De esta forma, ‘Pac-Man’ alcanzó su tercer título de este tipo después de que los jueces le dieran como ganador por decisión unánime tras un combate que siguió el guión esperado con un deportivo final en el que Vargas aceptó con caballeros­idad la derrota, admitiendo estar satisfecho con su rendimient­o pese a no haber podido retener el cinturón. “Creo que fue una pelea pareja. Este combate me ha hecho mejor boxeador y esto es solo el inicio de mi carrera; soy joven y tengo futuro en este deporte”, dijo orgulloso el derrotado estadounid­ense de origen mexicano, que tras esta cita tiene un registro profesiona­l de 27-2.

Lo cierto es que los dos primeros rounds transcurri­eron como sendos asaltos de tanteo en los que ambos contrincan­tes medieron sus fuerzas para cimentar la estrategia con la que derrotar al rival. Pero a partir del tercero, en el que Jessie Vargas incluso dio con sus posaderas en la lona tras perder el equilibrio ante un duro contragolp­e de Pacquiao, el filipino tomó la iniciativa para ya no volver a soltarla controland­o la pelea sin excesivos problemas.

Vargas no se rindió ni mucho menos ante el más que esperado dominio de ‘Pac-Man’, y supo esperar con paciencia su oportunida­d para dañar al senador, pero cada vez que arriesgaba y lo intentaba con su derecha, el contraataq­ue de izquierda de Pacquiao resultaba demoledor para sus intereses, alejándole del ansiado triunfo que le catapultas­e definitiva­mente en esto del boxeo.

Así se sucedió el resto del combate, con dos pequeñas pérdidas de equilibrio más de un Vargas que nada pudo hacer más allá de sentirse orgulloso por haber dado la cara con creces en el regreso de Pacquiao. “En cada uno de los asaltos mi objetivo no fue otro que dejarlo K.O., pero estoy feliz por la manera de boxear que he mostrado”, afirmó Pacquiao.

Ahora, tras su exitoso regreso, Emmanuel Dapidran Pacquiao regresa a Filipinas para ocupar su asiento de senador, pero a la vez deja abierta la puerta para nuevos combates. “Lo único que me interesa es que la gente quiera verme, pero no selecciono a mis rivales”, dijo en lo que posiblemen­te fue un guiño ante una hipotética revancha ante Floyd Mayweather Jr., quien le derrotó en mayo de 2015

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AP/TWITTER A la izquierda, Manny Pacquiao observando a un Jessie Vargas arrodillad­o una de las veces que dio con su cuerpo en la lona a lo largo de un combate que no quiso perderse Floyd Mayweather dando lugar a rumores de posible revancha
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