“ESPAÑA REPRESENTA LA FILOSOFÍA BARÇA”
Después del éxito con la sub-21, que se clasificaron para la fase final de un Europeo por primera vez, usted vuelve con la selección absoluta. Ya había debutado hace unos años, en siete partidos, pero la idea era no desestabilizar la sub-21, para que estuviéramos centrados en clasificarnos para el Europeo. Ahora, como reconocimiento, se nos ha dado la oportunidad a un gran número de jugadores de ese grupo en la absoluta. A la larga esperamos construir un futuro esperanzador para el fútbol macedonio. Su primer rival en su retorno, España, su segunda casa. Exactamente. Ha sido un placer volver a tierras españolas, una sensación muy hogareña. Tuve la suerte de entrenar con algunos de los jugadores españoles cuando estaba en el Barça, pero será la primera vez que me enfrente a futbolistas de tanta calidad. Es muy ilusionante y espero poder disfrutar muchísimo. Se encontrará a viejos conocidos como Bartra o Sergi Roberto. ¿Han hablado antes del partido? Sí, tenía muy buena relación con ellos, también con Thiago. Aún no he podido contactarles, aunque intentaré hacerlo antes del partido. Es una pena que no estén Iniesta, Piqué o Alba, pero será un placer saludar a viejos amigos e intercambiar unas palabras. Camisetas no creo, porque mis compañeros irán como locos a por ellas. ¿Cómo llega Macedonia? ¿Es un combinado en transición generacional? Somos un país pequeño, sin tanta variedad ni cantidad de jugadores a seleccionar. Y sobre todo con unos recursos de trabajo muy limitados. Pero se han tomado responsabilidades y se ha estructurado un proyecto en el que llevamos un par de años trabajando. Ha dado sus frutos en la sub-21, por ejemplo, y la afición está ilusionada y pide que se refresque la absoluta. Ahora combinamos juventud com veteranía, pero pensando más en el futuro. ¿Qué fútbol ofrece Macedonia? Nos identificamos con un fútbol ofensivo, de jugar el balón por el suelo, mantener la posesión y organizar ataques controlando el balón. Un estilo donde se prioriza la calidad técnica. Más que nada porque es el que mejor encaja el perfil de la mayoría de nuestros jugadores. Somos futbolistas de poca envergadura y con calidad. Pero obviamente, el nivel de las ligas donde juegan nuestros jugadores no es el de España, Italia, Inglaterra, etc. Somos conscientes que cuando jugamos contra grandes equipos, deberemos ajustarnos y adaptarnos un poco al rival. ¿Qué le parece España? Para mí es la mejor selección del mundo. Por su estilo, por el fútbol que propone, que además representa de una manera muy clara la filosofía del Barça, donde yo he aprendido como futbolista y me he desarrollado. Solo tengo palabras de admiración y reconocimiento. Usted se formó en La Masia y se marchó hace casi un año al Estrella Roja de Belgrado. Su primera experiencia como profesional después del Barça. Estoy disfrutando muchísimo y enriqueciéndome. Intento siempre sacar lo positivo de mis experiencias, independientemente de otros aspectos negativos: llevo ocho meses sin cobrar o entrenamos y jugamos en unos terrenos de juegos catastróficos. ¿Echa de menos el Barça? No he tenido demasiada nostalgia. Vivo enfatizando el presente sin echar la mirada atrás, con el enfoque anclado en el aquí y ahora. Sí que te voy a decir que los campos del Barcelona y las condiciones para entrenar, me gustaría tenerlos en Estrella Roja. El riesgo de lesión donde jugamos es muy elevado. Ocho meses sin cobrar, terrenos de juego paupérrimos. ¿No se plantea cambiar de aires? Ya era consciente de cómo era la situación en los Balcanes. He conocido la cara más amarga y corrupta del fútbol. No me afecta internamente, para nada, pero eso no significa que no me haya planteado salir. Veremos qué pasa en este mercado de invierno. ¿Sigue al Barça desde Belgrado? Al Barça y al Barça B, que va muy bien, por cierto. Veo casi todos los partidos o si no los sigo por Twitter. También me informo de cómo va el club, de las noticias que genera. Están a un nivel espectacular, sobre todo gracias al extraterrestre. El pequeño, Leo Messi, es indescriptible, una locura de futbolista. Me sorprendió el alcance que tuvo, incluso fue traducida en periódicos internacionales. Me alegró mucho recibir tantos mensajes. Uno de los que más me conmovió fue el de una madre de un chico de la cantera del Barça. Me explicó que leyeron la carta en familia, entre lágrimas incluso. Y que el niño se sintió identificado en representar muchos de los valores que expresé. Ese mensaje me dio mucha esperanza y energía para seguir. Más allá del fútbol, usted es un futbolista con inquietudes sociales, culturales, políticas e intelectuales. Todo lo que hago es con el propósito de aportar valor al mundo del fútbol como deporte que encarna valores humanos maravillosos. La experiencia en Belgrado encaja con el propósito de mi vida: Utilizar el poder del fútbol para contribuir en la expansión de la conciencia y la humanidad. Estoy muy feliz. Sentía que en esas tierras hay una gran necesidad de una nueva conciencia