Lewis Hamilton no está para bromas
Lewis Hamilton lo tiene muy claro. El vigente campeón quiere evitar de todos modos que Rosberg le arrebate la corona en Brasil y espera, por lo menos, alargar la espera de su compañero unas semanas más, hasta Abu Dhabi. Eso sí, con el objetivo de llevarle a cometer un error o esperar a que tenga algún problema que de a Hamilton la posibilidad de tener grandes opciones de revalidar su título en la última carrera del año. Para ello, Lewis sabe que sólo le vale ganar y ayer, desde la primera sesión de entrenamientos libres en Brasil, el tricampeón del mundo salió a pista con la intención de hacer los deberes. El inglés fue el más rápido de las dos sesiones, minando así la moral del germano de nuevo, como ya lo hizo en Estados Unidos y México. Poco a poco, vuelta a vuelta, siendo siempre más veloz que el alemán, que esta vez tiene entre ceja y ceja terminar el trabajo de toda la temporada de la forma más prudente posible.
El actual líder, lejos de centrarse en un ‘pique’ sin sentido por lograr el crono más veloz, trabajó para encontrar la mejor puesta a punto de su monoplaza de cara a la carrera. Rosberg no quiere ni una sorpresa y se exige a sí mismo que todo vaya como la seda el domingo. Pero lo que no puede controlar es que, históricamente, Interlagos es un circuito de sorpresas, carreras alocadas en las que los coches de seguridad y la lluvia se han convertido en muchas ocasiones en invitados de honor para animar la fiesta. En el caso del germano, podría ser para aguar su anhelada celebración, ya que una carrera atípica podría provocar situaciones tensas y una presión extra para Nico,
que deberá entonces mostrar la madurez que ha exhibido durante esta temporada, y dejar claro que ya no es el eterno segundo de Lewis.
Por otra parte, Red Bull se mostró
muy cercano a los tiempos de las flechas de plata. Pese a que Verstappen empeoró su crono en la segunda sesión, volvió a la configuración anterior y logró completar unas tandas largas muy prometedoras
que denotan que los de Milton Keynes pueden ser los granes aliados de Hamilton en Brasil, ya que Rosberg podría sufrir si opta por una estrategia conservadora con la calculadora en la mano. Williams
fue la gran sorpresa de la jornada con el tercer y cuarto mejor crono de la segunda sesión. Una buena clasificación podría perjudicar mucho a Ferrari, que pese a no brillar, sigue soñando con acercarse al podio.
Problemas para Alonso
Ayer no fue el mejor día para Fernando Alonso, que volvió a quedarse ‘tirado’ con su Mclaren por problemas en el ERS de su propulsor Honda. El cambio de motor para la carrera no acarreará suspensión y, aunque se perdió 30 minutos importantes de entrenamientos, el español regaló un nuevo ‘show’ para todos los aficionados haciendo de operador de cámara para la FIA en la curva 2 a la espera del final de la FP2. El asturiano no perdió la sonrisa y pidió al cielo que caiga agua ya que “no hay nada que perder”. Lo mismo debe pensar Sainz, que terminó con el duodécimo mejor tiempo de la jornada, sabiendo que sufrirá para estar en los puntos