Una piccolissima serenata
Vale la pena recuperar el último Informe Robinson, con dos historias que atrapan
Espléndido Informe Robinson en la edición de noviembre. Los dos reportajes atrapaban poderosamente al espectador: el primero por sorprendente y el segundo por la intensidad del relato. En el primer reportaje nos descubrieron una de esas historias que parecen existir para ser relatadas en el programa de Michael Robinson. ‘El cartero genial’ relata el caso de Arturo Pomar, un niño prodigio de la posguerra española que tenía una inteligencia innata con el ajedrez. A ritmo de las canciones de Carosone vamos descubriendo su historia, siempre vinculada al contexto social y político en el que le tocó vivir. Uno de los testimonios relata que la vida de Pomar tuvo los contrastes entre el blanco y el negro del ajedrez: momentos de enorme placer por jugar en contraposición a la falta de apoyo y medios para desarrollar su talento, teniendo que trabajar en Correos. De hecho, el Informe se encarga también de ir alternando en la narración esta dualidad de sentimientos y el contraste entre la España cateta de la dictadura y las asombrosas capacidades de Pomar. El mismo Bobby Fischer llegó a afirmar que si hubiera nacido en otro país, su trayectoria hubiera sido más exitosa. El programa hace una magnífica recopilación de imágenes de archivo y vaciado de hemerotecas que nos transportan a esa época y suplantan la ausencia del protagonista: Pomar falleció en mayo de este año. El informe contribuye, sin duda, a perpetuar su legado. Una manera de compensar, ni que se a de manera mínima, la deuda moral con una víctima más de la dictadura franquista.
El segundo reportaje, ‘Invierno en Nanga Parbat’, es de una intensidad extraordinaria. Narra la epopeya del primer grupo de alpinistas que lograron alcanzar su cima en invierno. La manera de estructurar el relato, con la inserción de flash-backs, potencia muchísimo el suspense y la inquietud. Y eso favorece la intensidad de la narración de todo el proceso de ascensión. Es especialmente emocionante el instante en que la alpinista Tamara Lunger describe con suma belleza el momento en que cree morir cerca de la cima