Las 40 patadas de Rossi
La reiteración de la imagen en bucle convirtió la noticia en una pantomima ridícula
Josep Pedrerol abría ayer su Jugones con la patada que Rossi dio a una aficionada. Esto ya demuestra el criterio informativo: ni se basa en la importancia del acontecimiento ni en el interés que despierta a la audiencia. Se prioriza el morbo del conflicto. Se trató la inaceptable patada de Rossi como si hubiese sido un grave atropello de consecuencias nefastas. El programa localizó a la aficionada, y aunque no quiso dar la cara ante las cámaras, la entrevistaron para obtener más detalles de los sucedido. ¿Qué aporta a nivel informativo? Nada más que retorcimiento mediático y recrearse en un instante grosero. Una cosa es apuntarlo y la otra montar un espectáculo dramático con aderezos trágicos en plan “se sintió como una perra”.
Como la patada de Rossi no tenía mayores consecuencias ni estaba dotada de una espectacularidad visual significativa, Jugones optó por repetir la imagen en bucle, ampliando el plano y centrándose en la pierna de Rossi, para que la reiteración amplificara el drama y la gravedad.
¿Cuántas veces vimos repetida la patada de Valentino Rossi? Cuarenta veces. Cuarenta veces en cinco minutos. Nada más empezar la noticia la repitieron hasta dieciséis veces en bucle y luego la fueron reiterando con constancia maquiavélica hasta llegar a las cuarenta ocasiones. Es ridículo a más no poder. Por supuesto la noticia (excesiva) tiene una finalidad que va más allá de narrar la coz a la aficionada. Se trata de ensuciar la imagen de Valentino Rossi como piloto, devolverle las acusaciones e improperios que ha lanzado las últimas temporadas contra pilotos españoles como Lorenzo y Márquez y desprestigiarlo tanto como sea posible. El papel de estos programas deportivos no se queda en la sencilla y honesta voluntad de informar sino añadir una intencionalidad para que el programa se beneficie del show. Y funciona. Rossi acabó pareciendo Jack el destripador. Pero nos hace reflexionar sobre la función de estos espectáculos de la información y como pretenden condicionar la mentalidad de la audiencia a base de patadas al periodismo