El postureo del running

Interesante documental que alerta sobre los riesgos de obsesionarse con el correr

‘Running. La gran obsesión’ es un documental que se puede ver en El Confidencial dirigido por Adriano Morán. Lo llevó a cabo cuando se dio cuenta que buena parte de sus amigos inundaban las redes sociales exhibiendo sus récords y sus tiempos en carreras populares. Se fijó en la locura y las imprudencias que acompañan esta nueva moda del running. El documental invita a la reflexión y debería ser de visionado obligatorio para aquellos que, íntimamente, saben que buena parte de su afición a correr viene dada por un postureo convertido en adicción.

El documental cuenta con el testimonio de atletas profesionales, médicos, fisioterapeutas, científicos y deportistas amateurs que relatan sus experiencias y reflexiones alrededor del running. Y poco a poco se va desgranando todo lo que rodea a esta disciplina: cómo el objetivo para tener una vida más saludable se convierte en un riesgo para el cuerpo, cómo la épica del sufrimiento lleva a actitudes imprudentes, lo fácil que se pasa del placer por el deporte al deseo de la extenuación más dolorosa… Es muy interesante el retrato de personalidad que hace un psicólogo sobre los corredores adictos. Los expertos coinciden: tanto autodidacta y tanto listillo de las zapatillas lleva cada vez a más gente a subestimar o negar los riesgos existentes en el abuso de toda práctica deportiva. Las cifras lo demuestran: Está aumentando la cantidad de corredores hospitalizados, ingresados en la UCI e incluso muertos. Interesante como los profesionales advierten que frases de autoayuda del tipo ‘Querer es poder’, ‘Todo está en la mente’ o ‘El sufrimiento es pasajero pero la gloria es eterna’ provocan más lesiones que buenos corredores.

‘Running. La gran obsesión’ está construido desde el sentido común, casi como un manual para el que quiera empezar a correr. Pero quizá sea más interesante analizar lo que explica entre líneas, de forma subliminal: el tipo de sociedad en la que nos convertimos, las maneras que tenemos de compensar la baja autoestima y la necesidad de exhibir la épica física para sentirnos valorados y mejores