Ahí estaba Mikitani
Hace 10 años, mientras Leo Miyagata lloraba en la grada, el propietario de Rakuten sufría en el palco del estadio de Yokohama por la derrota del Barça en la final del Mundial de Clubs
El Barça, que había ganado (2-1) al Arsenal en la final de la Champions de París, llegó como favorito al Mundial de Clubs de 2006 y ratificó esa condición ganando y goleando (4-0) al América de México. Gudjohnsen, Márquez , Ronaldinho y Deco firmaron el triunfo pero en la final, la escuadra de Rijkaard, contra todo pronóstico, cayó (1-0) ante el Internacional de Porto Alegre. El gol de Carlos Adriano nos hizo conocer, con fotografía memorable de Manel Montilla ,a Leo Miyagata . Un niño japonés, vestido del Barça por dentro y por fuera, que con sólo 6 años lloraba desconsolado en la grada por tan desoladora derrota.
En el palco del estadio Internacional de Yokohama, otro japonés y barcelonista empedernido controlaba como podía la emoción. Hiroshi Mikitani tenía entonces 41 años y acudió como invitado de honor de la directiva del Barça. Concretamente, un detalle del vicepresidente de marketing Marc Ingla para con el propietario de la empresa, Rakuten, que ya había firmado un acuerdo comercial con el club. El germen de lo que el miércoles convirtió a la firma japonesa en sponsor principal del club.
Mikitani, además de culé confeso, ya era entonces un multimillonario que podía permitirse en lujo de tomar su avión privado y venirse al Camp Nou para ver el Barça-Madrid. Y antes de ir al estadio, se pasaba por el Drolma de Fermí Puig acompañado siempre por directivos del Barça que, naturalmente, le invitaban a la memorable sesión gastronómica. Una inversión. Ahora bien, también es cierto que del por el interés te quiero Andrés, se pasó a una relación de amistad con algunos de los miembros de la junta Laporta. Especialmente con Marc Ingla a quien Mikitani nombró directivo - y lo fue tres años - del Wissel Kobe, el equipo de fútbol que el presidente de Rakuten se había regalado. Y a la inversa, cuando Ingla se presentó en 2010 a las elecciones a la presidencia del Barça, su amigo ‘Miki’ fue el embajador de su candidatura en Japón.
La relación Rakuten-FC Barcelona viene, pues, de lejos y marcada por un componente emocional del patrocinador. Mikitani se ha relacionado con la junta de Laporta, con la de Rosell y como es evidente, con la de Bartomeu. Y, por descontado, responsables de marketing del Barcelona, por lo que pudiese pasar, nunca han dejado de regar ese huerto que ahora ha florecido internacionalmente. El vicepresidente Arroyo ha cerrado lo que se inició hace una década con la exclusiva de la Visa del FCB para Japón y con el impulso que le dio Gerard Piqué, en verano de 2015, cuando la famosa cena en San Francisco.
Y es que en el Barça es imposible conquistar nada relevante sino se cuenta con el esfuerzo de todos los que estuvieron antes. No siempre pone punto final el mismo que empezó a escribir la historia. Ocurre, como se observa en el negocio, y ha ocurrido especialmente en el campo. Los éxitos que han convertido al equipo en referente universal no son de uno sino de todos. De todos, desde Cruyff hasta nuestros días. Cada entrenador que ha pasado por el Camp Nou ha aprovechado el trabajo de su antecesor para hacer del Barcelona lo que es hoy. La camiseta más cotizada del mundo, para inversores y jugadores