GANAS DE FIESTA
Marc Márquez celebró su quinto título mundial en Cervera junto a su gente antes de centrarse en 2017 El de Repsol Honda afirmó que “hay que dejar pasar el tiempo” para que su relación con Rossi mejore
Marc Márquez, antes de darse un baño de masas con su afición por las calles de Cervera para celebrar su quinto título de campeón del mundo en el global de categorías del Mundial de motociclismo, se refirió al gran cambio de mentalidad que realizó como piloto desde el inicio del 2016, dando pie a un Marc mucho más regular, capaz de gestionar con frialdad situaciones que en el pasado hubiera solucionado arriesgando. En este aspecto, cree que el extraño final de la campaña pasada tras Sepang 2015 fue clave para forjar este nuevo Márquez. Un desenlace en el que fue protagonista de la polémica junto a Rossi, respecto al que reiteró que “con el tiempo” espera mejorar una relación que se centra en lo profesional. “¿Si he invitado a Rossi? No”, dijo entre risas, recordando que “estuve en su rancho entrenando en 2014. Tenemos una relación profesional, como la que tiene que ser. Pero tiene que ir a más, aunque debe pasar más tiempo”, comentó Marc.
“La temporada pasada acabó en una situación nueva, muy difícil de explicar, tanto que no me la explicaba ni yo mismo. En ese momento sentía impotencia y fue una situación que me dio fuerzas y motivación para esta temporada para empezar con más ganas que nunca. La mejor forma de olvidarte del pasado es lograr éxitos, y qué mejor que el Mundial”, manifestó el tricampeón de MotoGP, exaltando que este curso “he sido más prudente en el cuerpo a cuerpo”, una manera de pilotar a la que ha llegado “a base de golpes”. “La constancia no era uno de mis puntos fuertes. Sí que gané carreras el año pasado, pero hice el doble de ceros que este curso (6) y ello me ayudó a madurar y a cambiar”, destacó el piloto de Repsol Honda, que reconoció no haber tenido “un año muy divertido”. “Sufrimos bastante. Hubo un momento en pretemporada que lo veía imposible, pero empecé a confiar y el equipo me ayudó a sacar lo mejor de mí mismo”, añadió el piloto de 23 años, matizando que este Mundial es especial ya que “después de un año sin ganar lo valoras todo un poco más. Hay ganas de fiesta”.
No se fía de Viñales y Rossi
Pese a estar celebrando su título Mundial, Marc Márquez no pudo olvidarse de los test de pretemporada 2017 realizados esta semana en Valencia, pensando ya en la campaña que viene sin apenas tiempo para saborear su nueva corona. “Esta la última celebración oficial y luego hay que centrarse en la temporada 2017 en la que intentaremos repetir el título y ayudar a mi hermano para que pueda conseguir resultados grandes”, explicó Marc, con la esperanza de que la Honda 2017 mejore en aceleración respecto al test. Además, el de Cervera argumentó que “el nuevo campeonato será una incógnita” y que “habrá que trabajar durante el invierno para llegar con mejoras en febrero. “Estarán Valentino, Viñales, Lorenzo con la Ducati y no me olvido nunca de Pedrosa, que cuando se le cuadran las cosas va muy rápido”, destacó, dejando a los dos pilotos de Yamaha un peldaño por encima del resto de sus rivales