Cervera ‘choca los cinco’ con Marc
El catalán celebró el título mundial por todo lo alto y la afición se acordó de Rossi
Cada año, los habitantes de Cervera saben que en noviembre deben prepararse para poder vivir algo que ya se está convirtiendo en costumbre, la celebración de un nuevo título Mundial en el palmarés de Marc Márquez, el piloto que está llevando el nombre de este pequeño municipio ilerdense a todos los rincones del planeta. Ayer, como si de una fiesta mayor se tratara, las calles de pueblo natal del nuevo campeón del Mundo volvieron a ser testigos de una fiesta por todo lo alto del motociclismo, con unos 6.000 aficionados, según la organización, llenando de color todos los rincones de este municipio de menos de 9.000 habitantes con banderas, camisetas, bufandas y gorras con el dorsal 93, el gran protagonista del día en Cervera. Un quinto título Mundial en el global de categorías no se celebra todos los días, y es por ello que la afición se volcó más que nunca con el tricampeón de la categoría reina. Hasta el tiempo acompañó después de la lluvia y el frío del las anteriores cuatro celebraciones, clave para que la de ayer sorprendiera al propio Marc, exclamando que “es increíble, este es el año que más gente hay”.
La jornada empezó con mucha fuerza, con cientos de hinchas en la plaza del Ayuntamiento de Cervera, donde Márquez, junto al alcalde del municipio Ramón Reyes, fue aclamado por aquellos que carrera tras carrera lo han llevado en volandas hacia los cinco triunfos que acumuló esta campaña y en los numerosos podios que le han convertido de nuevo en el rey. Desde el primer minuto se vio que esta iba a ser una fiesta en familia, puesto que Márquez estuvo acompañado en todo momento por sus sus padres, Julià i Roser, su abuelo Ramón, la abuela Elvira, y su tío y presidente del Club de Fans Márquez’93, que incluso se atrevieron a subir al escenario por la noche sacando una gran carcajada del piloto. “Give me five” (choca los cinco) fue el cántico más repetido de una afición que sonreía al poder chocar la mano desde la distancia a su ídolo en el poco más de kilómetro y medio de rúa que llevó a Marc desde el Restaurante Bona Teca a la Plaza Pius XII. Acompañado de una comitiva de centenares de moteros y unas calles totalmente abarrotadas, el camino se hizo más largo de lo esperado por la gran cantidad de gente que se acumuló en el centro de Cervera, invadido por una marea roja que esperaba con ansia un final de fiesta que no defraudó. “Rossi, el que no bote” fue uno de los cánticos más celebrados. Marc y su equipo, totalmente desatados, no dudaron en saltar sin preocupaciones. “Ya verás mañana...”, dijo con una sonrisa Marc, centrado únicamente en disfrutar del momento y lanzar una promesa: “Lucharé con toda mi alma para volver aquí en 2017”
Más de 6.000 personas acompañaron a Marc en la rúa del campeón Márquez respondió con saltos al “Rossi el que no bote” y sus fans lo celebraron