30 años del primer gran golpe de Tyson
El ‘bombazo’ de Iron Mike ante Berbick le convirtió en el campeón más joven de los pesados
Esta semana, en concreto el 22 de noviembre, se cumplían 30 años del ‘bautizo’ de Mike Tyson como leyenda. Aquel día, pero de 1986, se convirtió en el campeón más joven de los pesos pesados. Tenía una cita con la historia y acudió a ella puntual. Frente a él, en el cuadrilátero de Las Vegas, el canadiense Trevor Berbick, trece años mayor que él, con 20 poco comunes años para el mayor de los pesos.
Tyson –que en la báscula dio 1,245 kilos de más que su oponente– partía como favorito y advirtió en la previa que iba a ir a por el KO. Y dicho y hecho. Su rival no llegó a completar el segundo asalto, después de que ya acabaran el primer asalto con un Tyson más agresivo, que impactó varias veces con el rostro de su oponente, quien se retiró a su esquina desafiante.
Fue un arrebato, ya que en el segundo asalto Tyson salió como un ciclón y fue a por todas. La primeson ra vez que Berbick besó la lona logró levantarse, pero a la segunda, por más que lo intentó en varias ocasiones, no lo logró. Se levantó tambaleante y al final se dio como ganador y como nuevo campeón del mundo de los pesos pesados a Mike Tyson, ante 8.500 personas que estaban viendo crecer a pasos agigantados la leyenda de Mr.KO.
Con esta victoria Tyson ¬que se hizo profesional en 1985¬ rompía el récord que hasta la fecha tenía en su poder Floyd Patterson, que ganó la corona cinco semanas antes de cumplir los 22 años en 1956. Tras noquear a Berbick, ‘Iron Mike’ se llevó una bolsa de 210 millones de las pesetas de la época, 1.300.000 euros.
Ya en el vestuario, Berbick reconoció que fue víctima de la precipitación y las prisas, que siempre malas consejeras. “Quise demostrar demasiadas cosas en poco tiempo. Seguramente me equivoqué”. Por su parte, Tyson tan duro y áspero con las palabras como con los guantes, señaló: “No podía dejar el ring con vida sin el cinturón de campeón. El gancho que le envié a la cabeza lo ‘mató’. Ha sido mi mejor pelea. Era la mejor oportunidad de mi vida y no quería desaprovecharla”.
Esta victoria le daba permiso para disputar el Campeonato de la Asociación Mundial, cita en la que superó a James Smith por puntos, unificando después la corona mundial al proclamarse campeón de la FIB al derrotar a Tony Tucker. Tras varias defensas, perdió su corona en 1990 ante James ‘Buster’ Douglas, iniciando su descenso a los infiernos: en 1992 fue encarcelado por la violación de una modelo de 18 años y cumplió condena hasta 1995. Volvió a ganar el título mundial en 1996, pero lo perdió ante Evander Holyfield pocos meses después. Y en 1997, en la revancha ante Holyfield, arrancó un pedazo de la oreja de su oponente, una de las imágenes más famosas de la historia del deporte
Comenzaban cuatro años de KO’s constantes. Después, la cárcel y el declive