Detenidos por amañar partidos
34 personas, siete de ellas tenistas, por una estafa de medio millón de euros al ‘arreglar’ partidos con miras a las apuestas online
La Guardia Civil detuvo a 34 personas, entre ellas siete tenistas, por amañar partidos de tenis, con lo que consiguieron beneficios en apuestas de más de medio millón de euros en torneos en Españay Portugal desde 2013. La responsable de la operación, la teniente María Jiménez, explicó que todos los tenistas son varones que se encuentran en el ranking nacional entre los puestos 30 a 360 y en el internacional del 800 al 1.400, y la casa de apuestas más perjudicada ha sido BET365.
Los tenistas han podido incurrir en un delito de corrupción en el deporte castigado con una pena de prisión de seis meses a cuatro años e inhabilitación y la posible prohibición de la federación de tenis a seguir jugando en torneos. Al conjunto de implicados se les atribuye, además, estafa y pertenencia a organización criminal.
Con esta operación, denominada Futures, la Guardia Civil desmanteló una organización especializada en amaño de partidos de tenis, de resultados de partidos de categoría Futures (Tercera División) y Challenger (Segunda) sobre los que disputaban apuestas ‘on-line’ obteniendo un lucro de los mismos.
Hasta el momento se han detectado diecisiete eventos supuestamente amañados, en Sevilla, Huelva, Tarragona, Madrid y Oporto, aunque la Guardia Civil sigue investigando otros torneos.
En total, 34 personas detenidas, siete tenistas, en las provincias de Madrid, Sevilla, A Coruña, Pontevedra, Córdoba, Almería, Huelva, Cádiz, Barcelona, Cáceres, Badajoz y Ciudad Real, entre los que se encuentran los dos cabecillas de la organización, asentados en Sevilla y A Coruña.
Los agentes iniciaron la investigación en febrero de 2015 tras recibir una información de la Tenis Integrity Unit (TIU), organismo encargado de velar por la integridad en el tenis, sobre un intento de corrupción denunciado por un tenista en Madrid. Las primeras gestiones permitieron saber que para el amaño de los partidos utilizaban la figura del intermediario, uno de los tenistas detenidos, que era el que mantenía el contacto directo con los demás jugadores a corromper para amañar los resultados y así obtener una cantidad proporcional a la apuesta.
Método con dinero y amenazas
El intermediario tenía una relación de confianza con otros jugadores a los que corrompía al haber competido con ellos y compartido entrenamientos. Pocos días antes
de los torneos forzaba un encuentro con ellos y les ofrecía cuantías concretas (unos 1.000 euros) por amañar determinados aspectos del partido que habitualmente consistían en la pérdida de determinados juegos bajo su servicio.
Si el intermediario no lograba corromper a los jugadores, aumentaba la oferta o aparecía la amenaza. Algunos tenistas, al final, accedieron por miedo a represalias por parte de la organización. Una vez que el tenista aceptaba el amaño era comunicado por el intermediario a sus cabecillas, que, a través de una aplicación de mensajería instantánea, creaban grupos de difusión con personas de confianza y familiares posibilitando así el aumento de las ganancias generadas con las apuestas realizadas