COMO UNA FINAL
El Barça no puede fallar en un Camp Nou que debe empujar a por tres puntos casi indispensables El triunfo en el derbi ha dado impulso a los blancos, mientras los azulgrana necesitan reencontrar su fútbol
Apenas acaba de completarse un tercio del campeonato de Liga, pero al Barça ya le va casi medio título en el Clásico de esta tarde en el Camp Nou. Los dos últimos tropiezos del equipo de Luis Enrique, que hace apenas dos semanas acechaba al Madrid y esperaba una derrota blanca en el derbi madrileño, lo han dejado a seis puntos. Una derrota no sería definitiva, como bien puntualizó ayer Luis Enrique, pero sí pondría las cosas muy cuesta arriba para el Barça, nueve puntos por detrás y con la obligación de visitar el Bernabéu en la segunda vuelta. Hoy debe ser una tarde grande en la que el conjunto barcelonista encuentre ese punto de inflexión para regresar al buen camino en la Liga.
El conjunto azulgrana recupera a Andrés Iniesta, el gran capitán, lesionado en Valencia como conse- cuencia de una dura entrada de Enzo Pérez y que ayer obtuvo el al- ta médica. El manchego ha acorta- do sus plazos de rehabilitación y, aunque lógicamente le faltará rit- mo de competición, el conjunto barcelonista recupera a una de sus grandes referencias en uno de los momentos en los que más se le ne- cesita. Lo más lógico es que esté en el once inicial, pero en cualquier caso lo que está claro es que reaparecerá. Falta saber los minutos. Junto a Iniesta estarán todos los componentes del supuesto Barça de gala, la mejor garantía de las posibilidades de imponerse en el Clásico.
Que vibre el Camp Nou
El Camp Nou debe ser una caldera para frenar a u Madrid al que su entrenador, Zidane, ha vestido con piel de cordero pero que en realidad
Andrés Iniesta recibió ayer el alta médica, en el momento en que más se le necesita Zidane, al que las bajas permiten jugar un 4-4-2, llega poniéndose la piel de cordero
llega crecido con el impulso que tomó con su victoria en el derbi del Calderón. Al contrario que el Barça, que ha recuperado a Iniesta, el Madrid acudirá a la cita sin Kroos, casi recuperado en tiempo récord, y Bale, fuera de circulación por cuatro meses. Sin embargo, Zidane podría echar mano de Casemiro, lesionado hasta hace poco, si así lo decidiese. Si no es así, Kovacic y Modric jugarán en el doble pivote, con Isco por delante. El hecho de no tener a Bale permite a Zidane jugar un 4-4-2, que siempre le ha dado mejor resultado.
Es, pues, casi una final para el conjunto barcelonista, que no puede fallar en un Clásico en el que Messi busca volver a marcar al Madrid, algo que no logra desde su ‘hat trick’ en el Bernabéu en 2014, con Tata Martino en el banquillo