‘Champiñón’ Xavi
“Entiendo que cuando hay resultados adversos, aparecen los champiñones, y ¿es época de ‘bolets’? Pues de ‘bolets’ también. Seguimos siendo un equipo que tenemos pólvora y a veces aceleramos demasiado el juego, pero la idea sigue siendo la misma. Posesión larga de balón. Sigue siendo la misma filosofía que nos dio 8 o 10 títulos. El resto es oportunismo puro y duro”.
Luis Enrique, justo antes de salir de viaje a San Sebastián, pareció ser un hombre que no encaja bien la crítica, que se toma la parte por el todo y que obvia los muchos elogios que ha recibido para situarse en un área victimista que no es la adecuada a la situación. pero, bueno, cuestión de carácter. Cada uno tiene el suyo y él parece que es así. Incuestionable. Como los datos, que son los que son y señalan, por ejemplo, que el Barcelona sólo ha agotado los cambios en 10 de 20 partidos. Y en el último, en Anoeta, el peor jugado de todos, Luis Enrique sólo hizo un cambio que tampoco afectó al dibujo. Vamos, que no se está viendo, precisamente, a un técnico intervencionista que agote las opciones para variar el desenlace de los partidos. Y, seguro, el míster tendrá una explicación razonable pero lo que vemos es cierta pasividad, que no se corrige, en el campo y el banquillo.
Resulta paradójico, en todo caso, que los reproches por los que llama champiñones (de la venenosa familia ‘boletus periodisticus’) a los opinadores sean los mismos que Luis Enrique refleja en el primer párrafo. Un exceso de aceleración, de verticalidad que alarga a un equipo que rinde al máximo cuando juega , como decía Messi, junto y ordenado. El entrenador que ha ganado 8 de los 10 títulos disputados con el Barça, añadió ese día que llevan tiempo tratar de controlar la precipitación. Es decir, de darle al equipo la pausa y control que aquí, entre muchos otros sitios, se echa en falta. Y, miren por donde, en este escenario aparece Xavi Hernández en la Cope y dice que, en el Clásico, Iniesta le dará al Barça la pausa y el control que necesita. Otro ‘champiñón’ (familia qatariensis) que lo ve igual que los de la peligrosa especie periodística. El Barça, con
Andrés titular, ha ganado 5 partidos y ha empatado 1. Con él lesionado los últimos siete partidos, ha ganado 3 ha empatado 3 y ha perdido 1. Una coartada para el entrenador y, al mismo tiempo, un aviso. Se puede parar un reloj pero no el tiempo. Con Iniesta o sin él, el Barça debe tener soluciones para encontrar su juego. Ni es actitud ni es sólo la ausencia de un futbolista o dos. Es cuestión de equipo. De fútbol. Y LE lo sabe. Seguro
El ‘metrómetro’ dice que Iniesta le dará al Barça la pausa y el control que necesita