PLÁCIDA VICTORIA DE ESPAÑA
La Roja, liderada por Thiago Alcántara, goleó a Israel y ratifica su liderato camino del Mundial de Rusia 2018 Julen Lopetegui apostó por su equipo de gala y la selección dominó el encuentro con facilidad
Silva abrió la lata y ya es uno de los cuatro máximos goleadores de la historia de la Roja El Molinón despidió en pie y con una gran ovación a Andrés Iniesta
España superó el partido trampa, goleó a Israel y ratificó su liderato tras aumentar aún más la diferencia de goles con Italia, tras lograr una plácida victoria ante una inocente selección hebrea.
Lopetegui le tenía mucho respeto a la selección de Israel y quería evitar a toda costa un inoportuno pinchazo ante la que considera selección revelación del grupo. De ahí que apostara por el que se podría considerar su once de gala, con una sola novedad respecto al que alineó en Italia, la entrada de Thiago Alcántara en detrimento de Koke. Con la entrada del jugador del Bayern queda definido el teórico equipo de gala del seleccionador, el que está llamado a jugar los partidos importantes.
Dio el susto Isreal nada más empezar con una llegada de Zahavi, pero a partir de ese momento el inicio del partido fue un monólogo de España. Con Thiago al mando ejerciendo de cerebro y con Iniesta y Silva dejando muestras de su calidad, la selección encerró a Israel en su campo y salió a por el partido desde el pitido inicial. España tocaba y tocaba y en una de esas posesiones interminables llegó el primer tanto. Jordi Alba culminó una jugada colectiva con un pase en profundidad, una asistencia de lujo, con caño incluido, para que David Silva batiera a Marciano, el portero visitante.
Tras el 1-0, parecía que España no tendría problemas para superar e incluso golear a una tímida Israel. Thiago estrelló un balón en el larguero y Vitolo, Iniesta y Alba tuvieron ocasiones para marcar de nuevo, pero el guión del encuentro no siguió el camino previsible. Los hebreos, agazapados en su campo, sorprendieron a la selección varias veces a la contra y Zahavi tuvo otras dos ocasiones y al filo del descanso De Gea evitó el gol israelí con un paradón tras un buen remate de cabeza de Refaelov.
Después del gol dio la sensación de que España bajó el pistón y empezó a jugar al ralentí, quizás pecando de exceso de confianza ante la aparente superioridad que estaban mostrando. Quedaron claras, eso sí, las líneas maestras del juego que propone Lopetegui, con un control absoluto del balón, los laterales actuando casi como extremos y una presión muy alta que evitaba la salida de Israel. Pero las contras hebreas sorprendieron a Piqué y Ramos en más de una ocasión y dieron más de un susto.
Y cuando los israelíes aún se estaban lamentando tras el paradón de De Gea, llegó la réplica de la selección y el gol de Vitolo. El canario aprovechó otra asistencia de lujo, en este caso de Thiago, para batir con suspense a Marciano, puesto que el portero israelí se tragó el balón, que acabó entrando lentamente en su portería. El 2-0 premiaba el dominio español, pero no reflejaba las ocasiones de gol de uno y otro equipo.
El gol al filo del descanso acabó con las esperanzas de Israel de dar la sorpresa y nada más empezar la segunda parte Diego Costa anotó el tercero para matar el partido. Thiago sacó un córner al segundo palo y el delantero del Chelsea marcó de cabeza para certificar la superioridad española y ratificar el liderato del grupo camino del Mundial de Rusia.
Los goles despertaron al público de Gijón, que por cierto no llenó el Molinón, y tras el 3-0 empezaron a hacer la ola, a corear los pases y a disfrutar de un partido que hasta ese momento estaba siendo bastante soporífero pese a los goles y a la superioridad de la selección española.
A partir de ese instante, Israel bajó los brazos y el dominio español pasó a ser tan insultante, que por momentos parecía que los españoles jugaban andando y que lo de ayer era un amistoso veraniego. Tocando y tocando y atacando especialmente por la banda derecha de la mano de un Carvajal desatado, España buscaba más goles para satisfacer al público asturiano y para aumentar el goal average con respecto a Italia por si acaso. La falta de tensión se hizo evidente en una falta lateral lanzada por Israel y Refaelov, esta vez sí, superó a De Gea aprovechando un rechace y la pasividad de la defensa. Poco después Isco marcó el cuarto para cerrar el marcador con el 4-1 definitivo. El malagueño entró por Iniesta, que se marchó ovacionado por un Molinón rendido y puesto en pie