Los colchoneros no se fían del duelo ante el Leicester
El rival del Atlético en cuartos de Champions ha renacido desde el cambio de técnico y la eliminación del Sevilla es un aviso
El Atlético de Madrid no se fía. Las apuestas le dan como favorito para sacarse un billete para las semifinales de la Liga de Campeones. Los aficionados le dan como favorito para estar en esa fase de la Champions. Incluso, desde el mundo profesional algunos se atrevieron a señalar que a los de Simeone les había tocado “el rival más fácil”. Si por algo se ha caracterizado el equipo colchonero en este tiempo ha sido por el hecho de que siempre ha respetado al máximo a los rivales. Es raro por no decir inédito, que de la boca de un jugador del Atlético haya salido durante este tiempo, desde que el Cholo se hizo cargo del equipo, una palabra de menosprecio o infravaloración de un equipo al que tenga que enfrentarse.
Por eso, en este caso, el Atlético de Madrid tiene claro que no puede minusvalorar al Leicester City. Por más que sea el equipo que menos experiencia tiene de los ocho que quedan entre los supervivientes de la competición. Por más que sea el equipo con menos estrellas internacionales. Por más que los ‘Foxes’ atraviesen una mala temporada, con preocupaciones en la clasificación doméstica de la Premier. Por más que hayan tenido que cambiar de entrenador a mitad de temporada, acabando con la dirección de Claudio Rainieri –el arquitecto del título de la Premier- para dejar el proyecto en manos del casi desconocido Craig Shakespeare. Por más de que todas esas circunstancias concurran, el Atlético de Madrid no se fía.
Por cuatro cuestiones sobre todo. La primera, porque el equipo inglés mantiene el bloque que ganó la Premier con las mismas claves en su juego que ha recuperado desde el cambio de entrenador, intensidad en la presión, velocidad en ataque, fútbol sencillo y directo; y jugadas a balón parado. Curiosamente la receta que al Atlético le hizo ganar LaLiga hace unas temporadas. Segundo, porque en Champions, su andadura ha sido casi impoluta. No tuvo precisamente el grupo más complicado (Porto, Brujas y Copenhague), pero empezó con tres victorias consecutivas y acabó como lí- con sólo una derrota y un empate. Y ello, a pesar de su errático discurrir en su temporada doméstica.
Tercero, porque Shakespeare parece haber recuperado el espíritu del campeón. Desde su llegada, cuatro victorias en cuatro partidos: en la Premier, sendos 3-1 al Liverpoool y al Hull y el 2-3 al West Ham; y en la Champions 2-0 al Sevilla que le clasificó para los cuartos. Y ello en medio de la recuperación de los puntales del equipo. Vardy, que con Ranieri sólo había hecho siete goles en 32 citas, lleva ya tres y dos asistencias con Shakespeare. Lo mismo el otro puntal ofensivo, Mahrez que acumula dos goles y una asistencia con el nuevo entrenador (cinco y tres en el resto de la temporada). Schmeichel vuelve a ser ese portero seguro.
Ante el Sevilla detuvo un penalti decisivo y se salió. La UEFA le eligió jugador de la jornada incluso por delante de Oblak, que acaba de hacer esa triple parada milagrosa. La defensa vuelve a funcionar con Morgan y Huth, veteranos centrader, les que aportan experiencia y sobre todo juego aéreo, y con Simpson y Fuchs como laterales. En el centro del campo, los Amartey, Albrighton, Drinkwater y Okazaki también han mejorado las prestaciones.
Y cuarto, porque el Atlético sabe que el Sevilla se confió de alguna manera ante el equipo inglés y eso le costó la eliminación de forma sorpresiva. Hace poco fue Thierry Henry el que lo dijo “¿Por qué no va a eliminar el Leicester al Atlético? Por todo eso, el equipo de Diego Simeone no se fía y saldrá a por todas