RADAMEL FALCAO
El siguiente de esta lista de jugadores, con permiso de Forlán, que fueron otras circunstancias y que se marchó del equipo ya en una fase muy avanzada de su carrera, al Inter de Milán, en consenso con el club; es Radamel Falcao. En este caso, la marcha del ‘Tigre’ se debió a necesidades económicas de un Atlético que por entonces no tenía todavía presencia continua en la Champions League.
“Con el fichaje de Falcao (40 millones de euros al Porto) pusimos en riesgo la viabilidad económica del club”, relató el consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marin meses después del fichaje. En la entidad colchonera trataron de mantenerlo pero el temporadón que se marcó de la mano de Simeone, tras la llegad del argentino, le puso en la agenda de clubs poderosos. Ante la debilidad económica del Atlético, el agente del jugador, Jorge Mendes, estaba decidido a hacer caja. El club pudo parar su marcha, que estuvo cerca de producirse antes de la final de la Supercopa contra el Chelsea que el equipo ganó con tres goles del colombiano.
El Atlético hizo un esfuerzo y lo retuvo una temporada más con la promesa de dejarlo marchar a la siguiente. Aún le dio tiempo a ganar la Copa del Rey. Fue traspasado por 40 millones al Mónaco, que por entonces tenía nueva propiedad y se gastaba lo que no estaba escrito en todo lo que oliese a talento, Moutinho, James Rodríguez... Para un jugador que estuvo entonces cerca del Manchester United, sonaba rara la elección pero él mismo explicó que a veces no son dueños de sus decisiones. “Muy pocas veces uno tiene las opciones de ir a un lado u otro. He vivido situaciones en las que no he podido vivir lo que he querido, muchísimas veces. Quiero ir a un sitio y al final tengo que ir para otro”, dijo hace unas semanas Falcao en la revista ‘Libero’.
Que era una relación que iba a ser corta por las circunstancias económicas que atravesaba el Atlético fue algo que él mismo ya se olía: “Sabía que era muy difícil quedarse por el proyecto deportivo y el momento económico que atravesaban. Siempre se hablaba de que tenían que venderme a final de temporada así que enseguida me di cuenta. A los cuatro meses ya sabía que no estaría allí por mucho tiempo...”.