Detalles de la final
La diferencia es siempre Messi pero en la Liga se ha demostrado que no basta con tener al mejor jugador del mundo, al máximo goleador y al mayor asistente. El fútbol es cosa de equipo
Faltan apenas 24 horas para la final de Copa del Rey y por primera vez en no se sabe cuantísimos años, el Barça todavía tiene entradas disponibles. La demanda previa al sorteo de localidades no superó la disponibilidad facilitada por la Federación y el club las está ofreciendo en taquilla y entre las peñas para tratar de colocar las poco más de 16.000 que tiene disponibles.
Leíamos el miércoles en Marca una entrevista con Mauricio Pellegrino en la que el técnico del Alavés, con respecto a sus opciones, señalaba: “Ellos tienen una capacidad de juego que nosotros no tenemos y nosotros tenemos cosas que ellos no tienen”. De acuerdo. Primera cosa que el Alavés sí tiene y no tiene el Barça: hambre en el entorno. En Vitoria se ha agotado el papel y se espera que acudan a Madrid más de 20.000 seguidores blanquiazules. La final será una fiesta. En Barcelona, este partido más parece una cita con la rutina. Una sensación que solo dejará de tenerse si el equipo palma en el Calderón. En ese caso, asusta la reacción de la pasividad que ahora se intuye.
Pellegrino, que como jugador ganó una Liga con el Barça y dos con el Valencia, argumentó y explicitó sus esperanzas en la misma entrevista: “Los partidos de alto rendimiento
se definen por detalles y espero que la final esté ahí. Si se define por un detalle es que hemos competido muy bien”. Otra vez de acuerdo. El Alavés buscará, a través de lo físico y del orden táctico, buscará un partido igualado en el que se corra mucho y se juegue poco. En el que, dentro de la más absoluta legalidad, el fin justifique los medios. Luis Enrique, que el 22 de mayo de 1999, siendo compañero de Pellegrino en el Barça, se proclamó campeón de Liga precisamente en Mendizorroza, explicará hoy cómo contrarrestar el plan del ‘Flaco’. Y no va a ser fácil pese a que el detalle esencial, la madre de todos los detalles, Messi jugará para levantar su título número 30 con el Barça. Como se ha visto en la Liga, para ser campeón no es suficiente tener al mejor jugador del mundo (Leo), al mejor goleador del campeonato (también Leo) ni al mejor asistente del torneo
(Suárez), ni tampoco al presunto heredero del trono (Ney).
El fútbol es once contra once. Y sí, es verdad, muchas, muchas veces, deciden los detalles (individualidades incluidas) pero la esperanza y éxito se generan desde el colectivo. Cuando el Barça ha sido el mejor equipo sobre el terreno de juego, no ha habido detalle de rival alguno que pudiera detenerle. Cuando cayó fue por cosas que poco tuvieron que ver con los sucedido en el campo. Mientras el resultado dependa del juego del equipo, el Barça ganará la final ... excepto en la grada, donde la ventaja del Alavés ya parece matemáticamente insuperable